Griñán pide comparecer en las Cortes pero el PP descarta ahora solicitarlo

La dirección nacional se desmarca de Zoido y alega que no lo permite el reglamento del Congreso.

el 26 mar 2013 / 00:00 h.

El presidente de la Junta y líder del PSOE-A, José Antonio Griñán, ayer en rueda de prensa. El presidente de la Junta y líder del PSOE-A, José Antonio Griñán, ayer en rueda de prensa. El PSOE-A tuvo ayer una celebración amarga del aniversario de las elecciones andaluzas, las primeras que perdió (ganó el PP con una victoria insuficiente) aunque conservó el poder gracias a su pacto con IU. Entonces, en la víspera del 25-M, la investigación judicial del caso de los ERE estuvo a punto de arruinarle la campaña a los socialistas. Ahora la reactivación de la instrucción de la jueza Mercedes Alaya ha empañado la efeméride del primer año de las autonó micas. “No estamos de celebración”, sentenció el presidente de la Junta, José Antonio Griñán. Se refería a la situación crítica que viven miles de familias, pero tampoco su partido está para mucha fiesta. El líder de los socialistas andaluces, que confesó que el escándalo de los ERE le produce “infinita tristeza”, se sacudió cualquier responsabilidad política en el fraude y aseguró tener la conciencia “muy tranquila”. Tanto, que ha pedido comparecer en el próximo pleno del Parlamento andaluz para abordar este caso. También aceptó el órdago del PP-A para acudir al Congreso, una opción que ahora el PP descarta. La comparecencia de Griñán en la sede del PSOE-A estaba prevista para hacer balance del primer aniversario del 25-M, pero las preguntas sobre el caso ERE monopolizaron una rueda de prensa muy concurrida. Griñán apareció puntual y con el semblante serio. Leyó su intervención y dedicó el final de la misma a hablar de corrupción, una lacra que siempre “es condenable, esté donde esté, y le afecte a quien le afecte”, subrayó. “Lo peor que podemos hacer es convertir la lucha contra la corrupción en un arma política para obtener réditos partidistas”, afirmó Griñán. Advirtió de que cuando se utiliza la corrupción para tratar de “acabar con un adversario, se envilece el debate y terminamos siempre recurriendo a la insidia, la mentira y la calumnia”. El presidente criticó con dureza las “mentiras, las acusaciones veladas o falsas menciones” que, según él, ha vertido el líder del PP andaluz, Juan Ignacio Zoido, y confesó que al escucharlas ha tenido “ganas de recordarle” los escándalos de corrupción que acorralan a los populares, pero dejó claro que no quiere entrar en el juego sucio. “Ninguna corrupción tapa a otra”, aseguró. Griñán aceptó el órdago de Zoido y dijo que no tiene “ningún inconveniente” en comparecer en el Congreso “si lo permite el reglamento”. El Domingo de Ramos, el dirigente popular anunció que su grupo lo pediría formalmente, pero ayer el PP se desmarcó y descartó hacerlo porque el reglamento no lo permite, aseguraron fuentes populares a Europa Press. Aclararon que el presidente puede acudir a las Cortes voluntariamente y admitieron que están estudiando la “fórmula adecuada” para que dé explicaciones en el Congreso. Está por ver que Griñán lo solicite voluntariamente. Ayer señaló que “no depende” de él ir o no a la Cámara Baja y opinó que le gustaría una comisión de investigación conjunta sobre el caso ERE y Bárcenas. Sí anunció que ha pedido comparecer en el Parlamento andaluz en el próximo pleno, tras la Semana Santa. El presidente recordó que ya en septiembre declaró en la comisión de investigación de los ERE en la Cámara autonómica. También lo hizo su antecesor, Manuel Chaves. Su socio en la Junta, el vicepresidente andaluz, Diego Valderas, alabó inmediatamente después este anuncio desde su cuenta de Twitter: “Griñán, en un gesto que le honra como demócrata, dispuesto a comparecer donde haga falta. ¿Hará lo mismo Rajoy? ¿Pedirá Zoido que dé la cara?”, se preguntó. El líder de IU insistió en que romperá el pacto de Gobierno si la jueza imputa a quienes “están sentados ahora” en la Junta. Para el PP-A, sin embargo, el hecho de que Griñán vaya a acudir de nuevo al Parlamento es el “reconocimiento” de que la comisión de investigación fue una “auténtica burla al Estatuto y a los andaluces”, aseguró el secretario general, José Luis Sanz, en declaraciones a Europa Press. En la rueda de prensa Griñán se mostró dubitativo sobre si los socialistas cometieron un error al no apoyar en la comisión de investigación del Parlamento el dictamen de IU que fijaba las responsabilidades políticas en los ex consejeros socialistas de Empleo Antonio Fernández y José Antonio Viera. Imputación // El presidente andaluz consideró que las responsabilidades las tienen que asumir “los responsables, aunque ya no estén” en la Junta, y dijo que no se trata de buscar responsabilidades “donde no las hay”. Se mostró seguro de que, mirando al futuro, las “responsabilidades políticas quedarán muy claras”. Griñán, que fue consejero de Economía desde 2004 a 2009, época en la que supuestamente se cometieron las irregularidades, descartó tajantemente que la jueza Alaya vaya a imputarlo por el fraude al empleo. “No hay ningún argumento legal posible”, sentenció. El PP lo considera el “cajero de los ERE” y le acusa de “cebar” la partida 31.L del Presupuesto con la que se pagaban las prejubilaciones fraudulentas. “Yo no engordé nada”, declaró ayer Griñán. Repitió los argumentos que esgrimió en verano ante los diputados en la comisión: que esa partida presupuestaria era “legal” y fue aprobada por el Parlamento y que las sucesivas ampliaciones de crédito se hicieron también “conforme a la ley”. Se jactó además de la actuación de su Gobierno para destapar el fraude. “Me produciría bochorno si no hubiéramos hecho lo posible” por aclarar los hechos, apostilló.

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