El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, durante su discurso tras el nombramiento de hijos predilectos y la entrega de las medallas de Andalucía, ha alertado sobre el peligro de arruinar el actual debate sobre el estado autonómico si se hace desde el "extremismo" y ha pedido no entrar en "polémicas estériles". "No arruinemos con discusiones tecnocráticas o con propuestas de laboratorio un legado político como el del 28 de febrero.
El dirigente socialista, justo cuando se celebran 30 años del Estatuto de Autonomía andaluz, ha defendido que queda más margen para el debate y el análisis y que es posible "perfeccionar" el estado de las autonomías y su funcionamiento "para solucionar mejor los problemas de los ciudadanos".
Griñán ha pedido al pueblo andaluz que evoque el espíritu del 28 de febrero de 1980 "para conquistar nuevas metas" en un momento de crisis y dificultades, según ha admitido.
El presidente de la Junta también ha hecho referencia a la desafección de los ciudadanos hacia la política. "La desmovilización, el desdén o la indiferencia ciudadana, aunque tengan una explicación, no son la respuesta lógica" frente a la crisis.