El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, valoró ayer que el Gobierno haya rectificado su postura y vaya a permitir un mayor grado de endeudamiento en 2011 -año electoral- a los ayuntamientos más saneados. Tras abrirse esta puerta, Griñán retomó con más fuerza su reclamación para que la medida se extrapole a las comunidades con menor deuda. En un desayuno informativo organizado por la Asociación de Periodistas Parlamentarios, Griñán subrayó que no puede tratarse de igual manera, en materia de déficit, a una comunidad como Andalucía, con un endeudamiento inferior a la media, que a otras regiones que están mucho más endeudadas.
Esta es una posición que el Gobierno andaluz lleva meses defendiendo, sin éxito, en el Consejo de Política Fiscal, órgano que reúne a las comunidades con el Ministerio de Economía. El Ejecutivo de Griñán siempre se mostrado dispuesto a colaborar para contener el déficit público como exige Bruselas, pero ha venido demandando que este límite al endeudamiento se haga a la carta, premiando a las autonomías que han hecho hasta ahora una gestión más responsable del endeudamiento. El Ministerio de Elena Salgado dio carpetazo a esa reivindicación y las comunidades aprobaron no incurrir en un déficit por encima del 1,3% del PIB en el próximo Presupuesto.
El presidente de la Junta consideró que la nueva situación de los mercados financieros ha permitido al Ejecutivo de Zapatero "abrir un grifo que estaba cerrado". A su juicio esta decisión es "una puerta que se abre" y unida a las normas aprobadas en Andalucía aumentará de forma sustancial el dinero incondicionado que la Junta dará a los ayuntamientos en 2011. Si este año la Junta abonará a los municipios 200 millones de euros, el próximo serán 420. El Ministerio recordó que hasta final de año no se sabrá con certeza qué ayuntamientos podrán acudir al déficit porque hasta entonces no habrá datos de 2010. El requisito es que la deuda viva no sobrepase el 75% de los ingresos corrientes.
Con datos de 2009 cinco capitales andaluzas no podrían endeudarse (Málaga, Jaén, Córdoba, Huelva y Cádiz) y sí podrían hacerlo Sevilla, Granada y Almería. En el caso de la capital hispalense, el Ayuntamiento ya ha expresado sus dudas sobre si cumplirá los requisitos. Almería (PP), con una deuda del 37,4% de sus ingresos, fue puesta de ejemplo de buena gestión por Salgado.
