El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, abogó ayer por una reforma de la Constitución para blindar la financiación de las comunidades y evitar las "injusticias" que, según denunció, se están cometiendo con Andalucía en relación a la asfixia financiera y el déficit.
Durante el pleno del Parlamento andaluz, Griñán conjugó dos ideas: la necesidad "de darle la vuelta a lo que ya existe, sin perjuicio de propiciar reformas" y un cambio de la Carta Magna. Ésta será la apuesta que el también presidente del PSOE llevará a Madrid el sábado, cuando está en agenda una reunión de todos los barones socialistas en el Consejo Territorial del partido. Los socialistas andaluces han puesto en marcha un grupo de expertos, dentro de la Fundación Alfonso Perales, que trabajan en un documento donde se incluye esta propuesta de reformar la Constitución para blindar competencias y financiación de las comunidades.
El presidente andaluz se quejó de una "hiperutilización del [Tribunal] Constitucional" en los últimos años para dirimir conflictos entre el Estado y las comunidades y abogó por cerrar y perfeccionar el Estado de las Autonomías -su apuesta es un modelo federal-, lo que debería conducir, señaló, a una reforma constitucional para definir competencias y convertir el Senado en una verdadera Cámara de representación territorial. De fondo, está la confrontación con el Gobierno de Rajoy que se ha redoblado en las últimas semanas por el reparto del Fondo de Liquidez Autonómica y los avisos del ministro de Hacienda respecto a la intervención si Andalucía sobrepasa el déficit.
No es ningún secreto que Andalucía quiere marcar el paso en este debate territorial abierto a empujones por la apuesta soberanista de Cataluña y los discursos recentralizadores desde las filas más conservadoras del PP. El PSOE andaluz se sitúa así por delante de las propuestas que pudiera poner sobre la mesa Alfredo Pérez Rubalcaba mañana sábado, donde el líder socialista rendirá cuentas de su actividad de oposición y se abrirá el melón del debate territorial. La cúpula de Ferraz confía en que no se escuchen peticiones para acelerar las primarias que dirán quién es el próximo candidato a la presidencia del Gobierno. Rubalcaba ha pospuesto su celebración a 2015, cuando tocan las elecciones, aunque la catalana Carme Chacón ya ha dejado claro que exige que se adelanten. El PSOE andaluz se ha alineado con las tesis de Rubalcaba y no pedirá el adelanto de las primarias pero sí traslada duras críticas a la labor de oposición del partido y, sobre todo, exigirá un proyecto político y que el actual secretario general despeje cuanto antes si aspirará o no a las primarias.
Las relaciones entre el PSOE andaluz y el federal se mantienen en calma tensa y se han puesto sordina a las críticas vertidas contra la falta de estrategia en la oposición de Rubalcaba. Es más, no hay pleno que no se vislumbre el esfuerzo de Griñán por hacer desde la Cámara andaluza la labor de oposición y contra Rajoy que creen que está desierta en Madrid. En su careo con el presidente del PP andaluz, Juan Ignacio Zoido, el socialista sostuvo que es igual o más valiosa la labor de la oposición que la del Gobierno y volvió a reclamar al popular que pida a Rajoy que "deje de meter el dedo en el ojo" a Andalucía.
Griñán no sólo rechazó que el déficit se reparta según el PIB -"es una manifiesta injusticia"-, también denunció el reparto del Fondo de Liquidez -"a Cataluña se le ha dado el 98% de lo solicitado y a Andalucía el 43%"- y de los fondos de compensación arbitrados en el modelo de financiación (la Junta denuncia la pérdida de 1.000 millones anuales).
Fruto de la suma de todos estos supuestos agravios, el portavoz de IU, José Antonio Castro, denunció una nueva deuda histórica con Andalucía de 4.000 millones.
Zoido, que volvió a la carga con documentos judiciales del caso Invercaria y los ERE, reclamó al Gobierno andaluz que deje la confrontación y "salga de la parálisis". "Empiece a trabajar y a poner orden en el bipartito", reclamó el alcalde de Sevilla a Griñán.
