I. Morillo / I. Carretero
Griñán quiso lanzar un mensaje de cambio en su investidura y, para ello, renovará a la mitad de los consejeros de la Junta. La salida de Gaspar Zarrías y Francisco Vallejo de su Gobierno deja fuera al núcleo duro de los equipos de Chaves, aunque el presidente incorpora a dos pesos pesados del PSOE, Luis Pizarro y Mar Moreno. Anoche se estaba cerrando otra operación de gran calado: el fichaje de Rosa Aguilar.
Por la mañana recibió la confianza del Parlamento de Andalucía para ser el próximo presidente de la Junta y, tras los saludos en el abarrotado patio de la Cámara autonómica, José Antonio Griñán comenzó la "peor parte", según reconoció él mismo. Se trataba de formar un nuevo Gobierno en el que su trago más amargo fue informar a Francisco Vallejo, Evangelina Naranjo y Teresa Jiménez de que no contará con ellos. El resultado de una tarde de llamadas telefónicas y reuniones del futuro presidente -que hasta hoy no toma posesión- es un Gobierno profundamente renovado.
Al cierre de esta edición, estaban confirmados los cambios en los titulares de siete de las 15 consejerías, mientras que quedaba pendiente la respuesta de una de las grandes apuestas de Griñán: el fichaje de Rosa Aguilar, alcaldesa de Córdoba y uno de los referentes de IU. El nuevo presidente habría ofrecido a la regidora la Consejería de Obras Públicas, de la que saldría Luis García Garrido. Anoche, la alcaldesa analizaba la situación con los concejales en el Ayuntamiento después de días en los que ha hecho declaraciones apoyando a Griñán. Aseguró que hoy asistiría a la toma de posesión del presidente.
A la espera del encaje definitivo de las piezas, ayer se confirmó la entrada en el equipo de Griñán de dos pesos pesados del PSOE: Luis Pizarro, número dos del partido en Andalucía, y Mar Moreno, en la actualidad número cuatro de la dirección federal como secretaria de Política Territorial. La entrada de Pizarro en el Ejecutivo como consejero de Gobernación viene a satisfacer a quienes en el PSOE-A pensaban que la salida de la Junta de su máximo responsable, Manuel Chaves, dejaba sin una representación orgánica de peso al Gobierno. Pizarro, el hombre fuerte del partido en Andalucía que siempre ha estado en las quinielas para dar el salto a la responsabilidad institucional, se encargará de un departamento llamado a dirigir la interlocución con los ayuntamientos y diputaciones provinciales y a coordinar la Administración periférica de la Junta, para la que Griñán tiene planes de reforma. Sustituye a la granadina Clara Aguilera, a quien el futuro presidente sitúa al frente de Agricultura.
Mar Moreno regresa al Gobierno andaluz sólo nueve meses después de haber salido de él tras haber pasado a la secretaría de Política Territorial en la dirección federal del PSOE. Chaves la había fichado en abril de 2008 para la Consejería de Obras Públicas y ahora hará el viaje de vuelta, pero con destino al departamento de Educación, la gran apuesta de la legislatura de Griñán. Si en algo ha insistido éste en su investidura es en la importancia que quiere dar a esta consejería, a la que colocará en el cuarto puesto del organigrama del Gobierno andaluz y que considera que es una política económica de primer orden. Con la llegada de Moreno se queda sin sillón en el Consejo de Gobierno la actual titular de Educación, Teresa Jiménez, que se estrenó en el puesto hace un año.
El regreso de Moreno, que estuvo en las quinielas como la elegida de José Luis Rodríguez Zapatero para suceder a Manuel Chaves, volverá a desatar las especulaciones sobre los planes socialistas para la candidatura de 2012 a la Junta. Griñán ya ha dicho que quiere ser candidato y la dirección del PSOE-A considera que su proyecto es a largo plazo.
Esos dos nombres son las dos grandes novedades del equipo de José Antonio Griñán, pero su renovación va mucho más allá, confirmando su intención de que quiere dejar su impronta en el Gobierno. De las 15 consejerías, y a la espera de la respuesta de Aguilar, hay ocho afectadas por los cambios, que suponen además una reestructuración del orden de prelación de los departamentos y de las materias que cada uno de ellos gestionan.
Especialmente significativa es la salida de Francisco Vallejo del Gobierno, veterano del Gobierno de Chaves junto con Gaspar Zarrías. Se va en la misma operación. Vallejo, que recaló en la Junta en 1994 como titular de Obras Públicas, dirigió después la Consejería de Salud y, desde 2000, la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa. En ese puesto será en el que le sustituya Martín Soler -un hombre muy vinculado al aparato socialista- pero recién llegado al Ejecutivo hace un año. Su carrera ha ido en ascenso y de Agricultura pasará a un departamento con el doble de presupuesto.
Hay tres incorporaciones nuevas al Consejo de Gobierno. Dos de ellos son miembros del equipo de colaboradores directos de Griñán en la Consejería de Economía y Hacienda, personas de su absoluta confianza que han caminado a su lado en estos días de proceso sucesario: Antonio Ávila y Carmen Martínez Aguayo. El primero -que en la actualidad es secretario general de Economía- será su consejero de la Presidencia, el hombre encargado de marcar el paso del Gobierno y de coordinar a los distintos departamentos. Martínez Aguayo, el alma de los presupuestos de los últimos cinco años como viceconsejera de Economía y Hacienda, se encargará ahora de llevar las riendas de este departamento, el segundo en orden de importancia en la Junta.
La cara más nueva de los fichajes de Griñán es la de Begoña Álvarez, la delegada de Justicia y Administración Pública en Granada, que dirigirá ahora la Consejería, en un momento en el que los jueces en pie de guerra por la falta de medios con los que denuncian que trabajan. Begoña Álvarez procede de este ámbito, es letrada del Consejo General del Poder Judicial, a diferencia de la persona a la que Chaves encomendó esta tarea hace un año. Evangelina Naranjo, diputada por Sevilla, que se queda fuera.
Del equipo que Manuel Chaves conformó hace un año, Griñán se queda con siete consejeros. Algunos llevan más de una legislatura (María Jesús Montero, en Salud; Micaela Navarro, en Igualdad y Bienestar Social; Antonio Fernández, consejero de Empleo, y Rosa Torres, titular de Cultura). Y otros son nuevas apuestas del ex presidente, como Luciano Alonso, consejero de Turismo, Comercio y Deporte; Cinta Castillo, de Medio Ambiente, y Juan Espadas, uno de los nombres con más proyección en el Gobierno y que se mantendrá al frente de Vivienda y Ordenación del Territorio.
En nombre del Gobierno hablará a partir de ahora el sociológo Manuel Pérez Yruela, director del Instituto de Estudios Sociales Avanzados de Andalucía. Será el portavoz del Gobierno. Todos ellos tomarán posesión mañana.