El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, reveló ayer en el Parlamento que mantiene el diálogo abierto directamente con Mariano Rajoy y con la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría sobre el Fondo de Liquidez Autonómica . En respuesta al líder del PP andaluz, Juan Ignacio Zoido, que pidió el "rescate político" de Andalucía, Griñán dejó ver que su Gobierno ha dado pasos firmes para acogerse a ese mecanismo financiero. Incluso dio a entender que ha pactado condiciones y que no se contemplan contrapartidas políticas, por más que la Junta siga eludiendo decir a las claras que necesitará auxilio del Estado ante el cierre del crédito de la banca y los graves problemas de liquidez que arrastra. "Tengo una relación bastante mejor con [Mariano] Rajoy y con la vicepresidenta [Soraya Sáenz de Santamaría] que con ustedes", recriminó Griñán al líder del PP-A. El presidente admitió que habla con ellos de forma "cotidiana" y que ha sido el Gobierno el que ha pedido que "no se hable de rescate" porque el Fondo de Liquidez Autonómica, agregó, va en la línea de "los hispanobonos" (emisiones de deuda que realiza el Estado en representación de las comunidades). "Pero luego le escucho a usted y me echo a temblar", dijo a Zoido tras oírle hablar de rescate político. "Se ve que ustedes hablan más con Cospedal", añadió con gran dosis de sorna.
La Junta elude siempre la palabra rescate -"tiene un sentido peyorativo de expolio o de humillación", subrayó Griñán- y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, avaló ayer esta teoría al responder sobre Andalucía. El Gobierno "no rescata a nadie", dijo Montoro, para reiterar que son la Junta y el Parlamento andaluz los que deben decidir si se acogen o no a ese fondo dotado con 18.000 millones de euros al que ya han acudido Valencia, Murcia y Cataluña. Queda claro que el guión está escrito y que la puesta en escena se hará en la Conferencia de presidentes autonómicos del 2 de octubre. El ministro de Hacienda no despejó mucho más sobre el fondo pero dejó claro que habrá condiciones sobre la aplicación del dinero y que estará listo a final de mes o principios de octubre.
Andalucía no quiere que esos recursos se tengan que dedicar exclusivamente a pagar vencimientos de la deuda pública. Tampoco despejó Montoro hasta dónde podrá apretar el Gobierno para que se llegue a cumplir el objetivo de déficit. El decreto que regula el FLA, aprobado el pasado julio, habla de "cooperación", pero impone "misiones de control" a las comunidades, al estilo de los hombres de negro que envía Bruselas, y prevé medidas "coercitivas" en caso de incumplimientos. Con todo, el discurso del Gobierno se ha moderado y Montoro, que antes hablaba de intervención de las comunidades, entonó ayer un discurso proautonomista: "El Estado de las Autonomías es incuestionable, es la esencia misma de la Democracia española".
Por eso chirrió todavía más el tono con el que se estrenó el presidente del PP-A, Juan Ignacio Zoido, en su primera interpelación a Griñán. El PP-A sitúa a Andalucía al borde de la "suspensión de pagos" y asegura que necesita el rescate más que España después de 30 años de gobiernos socialistas. Es la respuesta a las acusaciones desde PSOE e IU de "maltrato" y "discriminación". El alcalde de Sevilla espetó a Griñán: "En Andalucía no se necesita un rescate económico, se necesita de manera mucho más urgente un rescate político". El socialista le agradeció con sorna la "elocuencia" al explicar su estrategia y desde sus filas acusaron al PP de querer "subvertir" el resultado de las urnas. IU y PSOE acusan al PP de querer "derrocar" al Gobierno de izquierdas de Andalucía por asfixia financiera. Sorprendió Zoido. "¿Rescate político?", se oyó de fondo ante el peligro del juego verbal. Entregó la munición a sus adversarios en bandeja.
