Nada nuevo bajo el sol. Los primeros espadas reprodujeron ayer, en la sesión de control al Gobierno, el mismo esquema que un día antes siguieron en el Parlamento sus números dos, esto es, el optimismo del Ejecutivo ante la recuperación económica versus el catastrofismo del PP. El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, y el jefe de la oposición, Javier Arenas, se enzarzaron en una pelea de cifras y volvieron a dibujar escenarios opuestos sobre la realidad económica de Andalucía. El líder socialista ofreció datos "alentadores" que, a su juicio, pueden "mover a la confianza" para superar la crisis. Nada más lejos de la realidad según el dirigente del PP, que acusó al presidente atrincherarse en el "discurso de la mentira".
Un día antes, la consejera de la Presidencia y portavoz del Gobierno, Mar Moreno, ya había avanzado en el Parlamento cuál va a ser la actitud del Ejecutivo andaluz hasta que acabe una de las legislaturas más difíciles: lanzar un discurso en positivo, avalado por datos que permitan vislumbrar la luz al final del túnel. En un mensaje dirigido también a las filas socialistas, Moreno mandó sacudirse el pesimismo para afrontar con fuerzas un año clave, 2011, que es año de elecciones municipales. Siguiendo esa estrategia, Griñán, que aseguró que 2010 "está siendo mejor que 2009", echó mano de una serie de indicadores para demostrar que la economía está remontando el vuelo. Explicó que en el último trimestre la inversión empresarial ha crecido un 2% cuando en el resto de España sigue cayendo y que las exportaciones han aumentado un 26%. También se han firmado más hipotecas, la población activa ha crecido en 44.000 personas y el PIB ha cerrado en positivo.
Pero el PP, que también se lo juega todo en las municipales, hará lo posible por que no cale el mensaje optimista del Gobierno. "Nos ha anunciado tres veces la recuperación, pero sólo ustedes ven los brotes verdes", le reprochó Arenas. El líder popular hizo hincapié en que el Ejecutivo socialista "mintió al negar la crisis" y sostuvo que con mentiras "nunca va a llegar la confianza". "Este Gobierno no resistiría el polígrafo", ironizó. Arenas quiso desmontar el discurso de Griñán con un listado de datos adversos. Recordó que el paro se sitúa en Andalucía en un 27%, denunció que la licitación de obra pública está viviendo un "retroceso espectacular" y que desde que Griñán accedió a la Presidencia se han destruido 8.000 empresas.
En su tesis de que la Junta "oculta la verdad", Arenas volvió a echar mano del documento de contención del déficit que Andalucía presentó en junio en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. El líder popular, que ha explotado hasta la saciedad el contenido de este informe que él mismo destapó en la Cámara, insistió en que habrá "recortes sociales" en libros de texto, hospitales, guarderías, bilingüismo o inversión pública. "A lo mejor hacemos recortes, pero bastante menos que ustedes", le replicó el presidente tras destacar que el gasto en dependencia en Andalucía es igual al que suman todas las comunidades del PP.
Además del careo quincenal entre los líderes, el pleno del Parlamento andaluz rechazó, con los votos del PSOE, una propuesta del PP, apoyada por IU, en la que se instaba a la Junta a plantear al Gobierno central la flexibilización de las condiciones para la devolución de los casi 1.500 millones que Andalucía adeuda al Estado en concepto de liquidación de la financiación autonómica de 2008. El PP defiende que Andalucía pague con los solares que recibió por la deuda histórica, pero el PSOE le recordó que esa fórmula está "fuera de la ley" y que es "irresponsable" sugerirla. También se rechazó la propuesta del PP para que la Junta exija al Gobierno que "dé marcha atrás" en su idea de suprimir las ayudas a la VPO. Los populares querían que la Junta acudiera a los tribunales si el Ejecutivo "incumple" sus compromisos. Obras Públicas ya está negociando con Moncloa para evitar que desaparezcan las subvenciones.