Un grupo de aficionados sevillistas esperaron a los jugadores nervionenses a la salida del Sánchez-Pizjuán para mostrarles su indignación. "Jugadores mercenarios" o "sinvergüenzas" fueron algunos de los calificativos que se escucharon allí, además de palabras para el presidente relativas al precio de los abonos. "Del Nido, súbeme el carnet", cantaron.
Pero no quedó ahí la cosa, ya que hubo lanzamiento de objetos al autocar que trasladó a los jugadores hasta el hotel de concentración.
Además, hubo cánticos pidiendo el regreso de Caparrós al banquillo.