Varios hombres armados asesinaron en plena calle a 14 personas, entre ellos un bebé, e hirieron a otra en el pueblo mexicano de Creel, situado en el estado norteño de Chihuahua, al parecer frente a un salón de baile al que acudían en grupo, informaron ayer a Efe fuentes policiales.
Los asesinatos se cometieron a las 17.00 horas locales (22.00 GMT) del sábado, cuando los agresores llegaron en varios vehículos y abrieron fuego contra las víctimas.
Según las fuentes, entre los infortunados hay un pariente del jefe de esa pedanía, Eliseo Loya Ochoa, perteneciente al municipio de Bocoyna.
El lugar del atentado está situados junto a las instalaciones de la Promotora Forestal de la Tarahumara (Profortara), nombre de la sierra chihuahuense y de los indígenas que allí habitan.
Según la edición electrónica del periódico El Diario, de Chihuahua, los agresores eran una decena e iban encapuchados.
"Dispararon a diestra y siniestra, dejando al menos a 14 personas muertas y un número no determinado de lesionados", indicó el rotativo.
Según datos extraoficiales publicados este sábado por el diario El Universal, Chihuahua es el estado más afectado por la violencia del crimen organizado, sobre todo del narcotráfico, con un total de 1.026 asesinatos en lo que va de año, casi el doble de los 516 cometidos en Sinaloa, el segundo en la lista.
En Chihuahua, región fronteriza con Estados Unidos, se encuentra Ciudad Juárez, una de las localidades más violentas del país y conocida por los frecuentes homicidios de mujeres y por ser la cuna del cártel de la droga de Juárez.
Los expertos consideran que entre ese estado y Sinaloa, en el Pacífico mexicano, se encuentra en la actualidad la ruta más importante del tráfico de drogas, por la que se pelean los sanguinarios sicarios de los carteles mexicanos.
