La organización "Convergencia de Derechos Humanos" de Guatemala expresó su preocupación por la violencia que vive el país y que se ha cobrado la vida de más de 5.000 personas en 2008. Con ocasión del 60 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la mencionada organización pro derechos humanos, integrada por 7 grupos, expresó en un comunicado su preocupación por el elevado número de muertes violentas que se registran a diario en Guatemala.
Además, denunció el aumento de los ataques y amenazas en contra de los defensores de los derechos humanos, y el clima de inseguridad en el que trabajan.
Según Convergencia, que está integrada por organizaciones como el Centro Internacional de Derechos Humanos, el Centro de Acción Legal para los Derechos Humanos y la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado, entre otros, en Guatemala no existen programas eficaces para prevenir la violencia. Asimismo, expresó su preocupación por la impunidad de los delitos perpetrados en el pasado, debido a la "inacción" del sistema judicial para castigar a los responsables del genocidio y delitos de lesa humanidad.
La Convergencia exige al Estado guatemalteco que garantice el respeto de los derechos humanos y que el Gobierno diseñe y aplique políticas encaminadas a la lucha contra los cuerpos y aparatos clandestinos de seguridad. "Manifestamos nuestra preocupación por la inacción del Estado y de sus instituciones, frente a aquellas instituciones y funcionarios públicos que continúan obstruyendo la investigación de los crímenes contra la humanidad", señaló la organización pro derechos humanos en su comunicado, al referirse al conflicto interno en Guatemala, entre 1960 y 1996.
La guerra interna en Guatemala causó unas 200.000 víctimas, entre muertos y desaparecidos.
Por su parte, el procurador de los Derechos Humanos, Sergio Morales, lamentó que el Estado guatemalteco "no garantiza a sus ciudadanos ni seguridad, ni vivienda, ni paz, ni salud, ni educación".
