Si no quiere perder el trabajo, hágale caso a su hijo: le aconsejará que debe "trabajar duro". Es lo que revelan los resultados de la encuesta de Adecco, realizada a 2.200 niños de entre 4 y 16 años, 300 andaluces. Si está en paro, el secereto para buscar un nuevo trabajo está en ser proactivo y dinámico según un 43,4% de los encuestados andaluces. La mayor parte de éstos (el 77,7%) no han visto a sus padres perder su empleo, a pesar de que el porcentaje de los que sí lo han sufrido (22,3%) es superior en Andalucía que en el resto de España (13,5%).
El país está en tiempos de crisis y los más pequeños se han percatado de ello y además de forma bastante solidaria. Y es que hoy en día la gente consulta asesores porque no encuentra la manera de ahorrar sin percatarse de que los más pequeños están dispuestos a echar una mano. Con esa idea, un 27,6% de los encuestados ayudaría a la economía familiar guardando su paga. Aunque son niños, no hay que menospreciar sus ideas porque sus medidas anticrisis no se alejan del todo de las de los expertos. Así, gran parte de ellos considera que lo fundamental es saber priorizar y no malgastar el dinero.
Ya pueden prepararse los políticos porque si ya están mal valorados por la sociedad, los niños del hoy, un 9,8%, apuestan por cambiar al presidente del Gobierno, lo que refleja por vez primera que los pequeños son críticos con los políticos. Los gobernantes deberían tomar buena nota de sus ideas para que en el futuro no aumente aún más el descontento popular hacia la clase política. Por ejemplo, no malgastar o ponerse más seriamente a la tarea de crear empleo, que es la medida más urgente según los niños andaluces.
Más alla de lo coherente, sugieren ideas que seguramente estuvieron alguna vez en la mente de los que hoy son adultos, como que "los ricos" o "los reyes" (no aclaran si los magos o los de verdad) repartan su dinero o aún mejor, "fabricar dinero para todos".
Son los niños que crearán el país del mañana y parece que prefieren estar bien formados antes de lanzarse a la carrera laboral. La mayoría de ellos, un 74,4%, lo asegura así, un porcentaje ligeramente superior en el caso de las niñas. Este pensamiento es dispar en los niños con discapacidad, quienes ven en el trabajo un activo vital, ya que un 60% prefiere comenzar a trabajar muy pronto antes que estudiar durante años.
A pesar de su corta edad, ellos ya piensan en que harán cuando no tengan que trabajar, tema marcado por el rasgo sexista. Mientras que el 15,5% de los niños no sabe que hará, el 19,2% de las niñas se dedicará a las labores domésticas, actividad que ningún menor andaluz consideró. Esto demuestra que los pequeños siguen asociando las tareas del hogar al sexo femenino.
Futbolistas versus profesoras
Al ser preguntados por su futuro, se repiten clásicos. De mayor ellas quieren ser profesoras y ellos futbolistas, con los héroes del Mundial de Sudáfrica como espejo en el que mirarse.
Las diferentes preferencias entre sexos se mantienen sin mucha variación respecto a otras ediciones de esta encuesta que Adecco realiza por quinto año. El hecho de que un 20,5% de los niños quiera ser futbolista, se debe a que el valor más relevante para ellos es el reconocimiento, algo de lo que gozan ampliamente los que se dedican a este deporte. Las niñas se identifican más con valores como la benevolencia o ayudar a los demás, algo que parecen ver en la figura de la maestra, profesión a la que quieren dedicarse el 26,8% de ellas.
A la de futbolista le siguen otras carreras a las que a los niños les gustaría dedicarse de mayores, como la de policía (13%), profesor (4%) y jugador de baloncesto(4%). Ésta última ha subido al ránking desplazando a la de arquitecto y bombero, muy votadas el año pasado.
Ellas, sin embargo, preferirían dedicarse en segundo lugar a la sanidad (14%) y después a las carreras relacionadas con animales (13,4%), que han desbancado hasta la cuarta posición a las profesiones vinculadas con el mundo del espectáculo (cantantes, actrices, bailarinas), elegidas por un 9,4% de las niñas andaluzas, frente al 17% del año pasado.
La profesión más curiosa la eligió una niña de 12 años, que quiere ser maquilladora de difuntos, sin embargo, una niña muy lista de 7 años asegura que de mayor quiere ser "rica".
