El entrenador del Barcelona, Pep Guardiola, se despide hoy del equipo al que ha llevado a lo más alto del balompié mundial. El partido contra el Betis no tiene más trascendencia para él que esa, aunque también le servirá para preparar la final de la Copa del Rey ante el Athletic. En todo caso, fiel a su costumbre, el míster azulgrana repartió ayer elogios para su adversario, al que por cierto no ha vencido todavía en Heliópolis. "Es un equipo exigente que te puede hacer una fechoría si no estás a la altura. Además, nos servirá para prepararnos para dentro de dos semanas: tenemos una final", recordó el entrenador.
Guardiola también confirmó que el portero titular será Víctor Valdés, aunque advirtió que Pinto se recuperará a tiempo de disputar la final copera en el Vicente Calderón. "El reto más importante que tenemos ahora es llegar con un tono alto a la final", reiteró.
Como era de prever, la última rueda de prensa de Guardiola antes de un encuentro de Liga con el Barça se centró más en el futuro que en la visita al Betis. En realidad se le preguntó bastante por su sustituto y actual asistente, Tito Vilanova. "Sigue porque se siente fuerte, ha dado una lección de valentía y coraje para coger al Barça porque tenía ilusión. Ojalá esté mucho tiempo, señal de que le han ido bien las cosas por aquí. Es lo más importante", dijo Guardiola, que zanjó cualquier rumor sobre una posible mala relación entre ambos a partir de la decisión de Tito de quedarse. "¿Tengo que aclarar mi relación con Tito? A estas alturas... Dejemos que la relación con Tito sea la que tenemos, pero no la que ustedes desean que sea. No voy a aclarar nada", criticó.
