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Guarente y Alexis: ¿fin del calvario?

El italiano lleva más de quince meses sin jugar un partido de Liga y el malagueño, casi medio año.

el 12 feb 2012 / 21:18 h.

Guarente, escuchando a Míchel.

Si hay dos futbolistas especialmente felices con la llegada de Míchel, éstos no son otros que Alexis Ruano y Tiberio Guarente. Ambos estaban fuera de los planes de Marcelino y quién sabe si también de los del nuevo técnico, pero el incidente protagonizado por Spahic y Gary Medel les ha abierto las puertas del equipo sin esperarlo.

Alexis no disputa un partido de Liga con el Sevilla desde el pasado 10 de septiembre. Ha transcurrido, por tanto, casi medio año desde aquel choque de Villarreal, donde, curiosamente, marcó uno de los dos goles del equipo en el empate a dos. Luego, Marcelino no lo tuvo más en cuenta. Ni si quiera ante el San Roque, de Segunda B, cuando la Copa del Rey entró en escena y llegó el tiempo de las rotaciones. El malagueño no le gustaba. Y punto.

Alexis llegó al Sevilla en el verano de 2010 con un contrato de larga duración. Pese a su coste, 5 millones de euros, el rendimiento ofrecido por este central no es el esperado. Al menos, el esperado por el club.

Este domingo también fue un día importante para Tiberio Guarente. El centrocampista italiano disputó su último partido de Liga el 24 de octubre de 2010. Es decir: lleva más de quince meses sin jugar. Su larga y tortuosa lesión de rodilla, que puso en duda incluso hasta que continuase en activo, lo ha mantenido en el dique seco desde entonces. Un par de amistosos hace ya bastantes semanas parecieron arrojar cierta luz a su situación, pero los técnicos no lo veían en condiciones de competir.

Guarente ha trabajado durante todo este tiempo en silencio. Incluso, rechazó este invierno la posibilidad de volver a su país, donde sigue teniendo un buen cartel. Quiere volver a jugar en el Sevilla y quizá ahora reciba el premio.

TOQUE DE ATENCIÓN. La decisión de Míchel de dejar fuera de la lista a dos teóricos titulares como Spahic y Medel es una seria advertencia al plantel que a buen seguro va a poner las pilas a todos. El técnico no piensa consentir ningún acto fuera de tono. Las consecuencias se han comprobado ya.

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