Economía

Guerra abierta entre marcas y concesiones

El cambio de su relación comercial centra la polémica.

el 21 feb 2011 / 21:11 h.

Un comercial vende las virtudes de un coche a un cliente.

"Va a significar un antes y un después en la red de concesionarios". De esta forma respaldó ayer el presidente de la Asociación de Concesionarios de Sevilla, Francisco Moreno, la nueva enmienda que regula la relación entre marcas y concesionarios por la que llevan luchando alrededor de 15 años y por la que ahora ven cumplidos unos objetivos de equidad entre ambas partes.

La nueva norma, que se enmarca dentro de la Ley de Economía Sostenible, permitirá a los concesionarios reducir los costes financieros de sus stocks, puesto que los fabricantes ya no podrán imponer volúmenes de compra por encima de lo solicitado.

Y para Faconauto, patronal de los concesionarios, el precio de los coches bajará entre 400 y 500 euros de media por unidad, de forma que "los grandes beneficiados serán los consumidores".

Sin embargo, los fabricantes, agrupados en Anfac, acusaron ayer a las redes comerciales de "mentir" y precisaron que, lejos de bajar los precios, éstos se encarecerán, fruto del aumento de las provisiones por indemnizaciones y devolución de stocks para cubrir los riesgos y el incremento de los costes de comercialización.

La norma supone de facto un vuelco a la relación entre marca y distribuidor, ya que permite a este último negociar con quien antes no podía hacerlo: el fabricante. Desde el momento en el que la ley entre vigor, los concesionarios podrán devolver a las marcas los coches y las piezas que no hayan vendido en un plazo de sesenta días. Los fabricantes tendrán la obligación de comprarlos al mismo precio. Sin embargo, no entran en la devolución aquellos vehículos que formen parte de un mal pedido.

En Sevilla convergen entre 70 y 80 concesionarios. "Desde 2008, no ha habido ningún cierre, sí fusiones y reconversiones. Para ello, se están reestructurando plantillas con el objetivo de continuar en el sector", aseguró Moreno. "El sector de la automoción es muy importante y representa el 4,3% del PIB español. No obstante, el fabricante sólo aporta un tercio de ese porcentaje", cercioró el vicepresidente de la asociación Manuel Suárez.

España no es pionera, sino que Alemania y otros países de la UE ya lo han puesto en práctica. "A partir de ahora ganamos en competitividad, ya que los contratos antes básicamente venían impuestos de fábrica".

El ministro de Industria, Miguel Sebastián, tildó esta enmienda, respaldada por PP, PNV y CiU en el Congreso la pasada semana, de "mala para todos, puesto que supondrá un incremento del coste de fabricación de los vehículos". Sebastián se reunirá hoy con los responsables de las comunidades que tienen plantas automovilísticas, y mañana con fabricantes y concesionarios.

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