Alfonso Guerra, cabeza de lista del PSOE por Sevilla al Congreso y único político con el acta de diputado durante 34 años ininterrumpidos, presentó ayer en el Club Antares su conferencia España en la encrucijada, en la que, para sorpresa de los asistentes, no lanzó sus características frases ingeniosas o lapidarias contra el adversario. Eso sí, no defraudó a sus seguidores y empleó su mordacidad al atender a los periodistas. "El desafío está en que los votantes socialistas vayan a votar, porque el PP no crece", "se le pregunta dónde está la Cabeza del Rey don Pedro y dirá que en la tumba, porque no sabe de qué se está hablando", ironizó en alusión al número 1 del PP al Congreso por Sevilla, Cristóbal Montoro.
Guerra, que congregó a menos público que Montoro en el Club Antares, afirmó que es "muy difícil concebir que el PP le gane en Sevilla al PSOE". A su juicio, la diferencia en el resultado del 20-N dependerá de si los votantes del PSOE se quedan en casa o van a votar. Una teoría que no se cumplió en las pasadas elecciones municipales, cuando el PP ganó votos socialistas y logró una inédita y aplastante mayoría absoluta en la capital.
El histórico socialista, que sostuvo que la sociedad tumbó a ETA, aunque "tampoco se puede ocultar que ha sido con un Gobierno socialista", dijo esperar que los ciudadanos "acierten en su elección" porque la difícil situación exige una personalidad en la cúspide a la altura de la circunstancias: "Un hombre inteligente, despierto y capaz", y no un político con "con galbana, dormido, perezoso, indolente e indeciso".
Guerra, que dijo expresar opiniones personales y no un motín electoral, abogó por la "justicia social, la solidaridad y el espíritu de consenso" para superar la crisis, a la que llamó "cambio paradigmático de la sociedad".
El socialista, arropado por consejeros de la Junta, alcaldes y concejales socialistas, pronosticó que la mayoría de los gobiernos de Europa que ahora son conservadores, "girarán" hacia la socialdemocracia. A su juicio, "el extremismo de la práctica económica de los conservadores va a generar un malestar social que inevitablemente desembocará en desorden social".
Ante este panorama, apostó por un cambio en las estructuras sindicales, por que los empresarios reinviertan sus beneficios, por que la banca ayude a los que quieran invertir, por que la Universidad evite el letargo y por que los poderes públicos creen una sociedad más justa.
El PP le pide juego limpio al "fanático de la corrupción"
Las palabras de Alfonso Guerra en una entrevista con este periódico con las que calificaba a Cristóbal Montoro de "fanático del liberalismo ultraconservador" provocaron la reacción del PP, que le pidió una campaña "limpia" al tiempo que le llamó "fanático de la corrupción". El presidente del PP de Sevilla y número uno al Senado, José Luis Sanz, fue el que usó ese adjetivo, mientras que el número uno al Congreso por Sevilla, Cristóbal Montoro, le instó a realizar una campaña "limpia y de confrontación de ideas". "Estamos hartos de descalificaciones y queremos ver al PSOE hablando de salir de la crisis", añadió. El secretario general del PSOE de Sevilla, José Antonio Viera, en réplica, dijo que cuando Montoro "se iniciaba en la escuela de Economía, Guerra escribía la historia de este país".
