"Chorizo, putero y drogadicto" , así calificó el jueves el presidente de la Diputación y del PSOE sevillano, Fernando Rodríguez Villalobos, al exdirector general de Trabajo Francisco Javier Guerrero, el principal imputado en el caso de los expedientes de regulación de empleo (ERE), quien ayer mismo llevó ante los tribunales la presidente de la Corporación. Por ahora, sólo le reclama una disculpa pública antes de iniciar acciones contra él. Éste, de momento, sólo ha matizados sus declaraciones, que deben ser entendidas "en clave política". La secretaria de Organización del PSOE-A, Susana Díaz, lejos de apaciguar la polémica, agradeció la "sinceridad" de Villalobos.
Sin duda, las declaraciones que hizo en el pleno de la Diputación el presidente de la Corporación van a traer cola. Guerrero ya dio ayer el paso de acudir a la Justicia en busca de una disculpa pública para resarcir el daño provocado a su imagen. En concreto, su abogado, Fernando de Pablo, presentó en los juzgados una solicitud para celebrar un acto de conciliación, paso previo a la querella, en la que solicita que Villalobos sea citado por un juzgado para que "reconozca" que las declaraciones fueron realizadas por él y que "se retracta de las mismas". Asimismo, le reclama que remita "a los medios de comunicación un escrito en el que reconozca que lo publicado es falso y que sus manifestaciones carecen de fundamento", añadiendo que le "pida disculpas por el daño causado a su derecho al honor y a su intimidad personal".
De no ser así, el letrado planteará una querella en la que solicitará que Villalobos sea condenado y que le indemnice por "los daños morales derivados de tan graves calumnias e injurias". Para el letrado, Villalobos hizo estas declaraciones porque "se está demostrando que lo de los ERE no era cosa de cuatro golfos". "Guerrero tiene un cabreo que se sube por las paredes", añadió.
Por su parte, Villalobos remitió ayer un comunicado en el que no pidió disculpas, sino que aclaró que sus palabras deben ser entendidas "en clave política" y que no deben ser "descontextualizadas" del debate político. El presidente de la Diputación acusó al PP de "emponzoñar" la vida política con ese caso y recordó que la propia diputada del PP Virginia Pérez aludió en un pleno anterior a quien gasta el dinero público "en putas, cocaína y copas". Así, entiende el hecho de que los populares llevaran al pleno una moción sobre los ERE como un intento de "emponzoñar la vida política, manchar el trabajo diario de la institución" e implicar a "una Corporación que nada tiene que ver". Villalobos se vio ayer respaldado por la secretaria de Organización del PSOE-A, quien dijo de él que "se le entiende todo perfectamente" y que habla siempre con la "sinceridad de lo que él cree y siente". En cuenta a Guerrero, Díaz dijo que no le merece "ningún respeto" porque "se define el sólo".