El presidente del Betis, Miguel Guillén.
El actual presidente bético, Miguel Guillén, ha manifestado que "probablemente, ateniéndonos a los datos financieros, el Betis hubiera desaparecido de seguir Lopera al frente del club", todo lo contrario que mantenía el empresario del Fontanal durante su mandato, cuando se jactaba de haber salvado al Betis y de no poder dejar de gobernarlo "porque el Betis, sin mí, desaparece".
Guillén, en declaraciones recogidas por el foro del diario El Mundo, no salía de su asombro, a su llegada al Betis "de la precariedad en la que vivía el club, la falta de estructura total y absoluta en una empresa que mueve tal cantidad de dinero. En un solo día llegué a la conclusión de que así no podía funcionar ni el Betis ni nada. Éramos novatos, pero no hacía falta mucho tiempo para entender por qué aquello no funcionaba. A veces aún me pregunto como el Betis pudo subsistir así".
El presidente bético entiende que desde la intervención judicial y su posterior llegada al club verdiblanco se ha cambiad de manera radical la forma de gestionar el club y que muchos equipos deberán imitarles en un futuro próximo: "El camino del Betis es el que muchos van a seguir a partir de ahora, porque desgraciadamente la crisis en el fútbol no ha hecho más que empezar".
Guillén también hizo referencia a la situación que vive el presidente del Sevilla FC, condenado a siete años de cárcel por ser considerado cooperador necesario por un delito de fraude en concurso medial con prevaricación y malversación de caudales públicos. "Yo afortunadamente ni estoy ni estaré nunca en la situación de José María del Nido. Es una decisión muy particular, y yo además desconozco los hechos", señaló Guillén.
