El presidente del Betis, Miguel Guillén, confirmaba al filo de la medianoche a esta redacción la continuidad de Pepe Mel en el cargo pese a la dolorosa derrota en Pamplona ante Osasuna. “Pepe Mel es nuestro entrenador y vamos a muerte con él y con los jugadores”. Así de claro y contundente se mostró el presidente bético, que incluso descartó que hoy, al regreso de la expedición a Sevilla a eso de las dos de la tarde, vaya a haber reunión alguna para tratar la continuidad del entrenador.
En principio, con el equipo fuera de descenso por inverosímil que parezca y muy vivo a tenor de lo visto en la segunda parte del Reyno de Navarra, Pepe Mel dispondrá al menos de una semana más de margen, hasta el encuentro del sábado contra el Valencia. El estado del Betis, de todas formas, es agónico y la dirección deportiva tiene ya la encomienda de buscar cinco candidatos al banquillo para el caso de que el consejo de administración se incline más adelante por el relevo de entrenador.
Hay que recordar que el coste económico de la destitución es el mismo que hace una semana, ya que el Betis, repetimos, todavía no está entre los tres últimos de la Liga y Mel aún pueden cumplir el objetivo de sumar 12 puntos cada 10 jornadas fijado en su contrato, pese a sumar sólo 1 en las 10 últimas.
De perder con el Valencia el próximo sábado las posibilidades de caer a la zona de descenso ahora sí son muy elevadas, pues el Betis es actualemente 17º, sólo con un punto más que los dos equipos que le siguen.
En cuanto al sucesor de Mel si llega la hora, son muchos los candidatos y pocas las negociaciones, al menos hasta ahora. Ha sonado Michel en algunos medios, pero su llegada tendría más contras que pros por su amistad con Gordillo. También están ahí Vidakovic, Miguel Ángel Lotina, el francés Claude Puel, el uruguayo Martín Lasarte, o el alemán Bernd Schuster... que también suena para suplir a Juan Merino en el Xerez, que pronto puede pasar a manos de Francisco Nuchera y Luis Oliver.
