Miguel Guillén sigue a la búsqueda de un director deportivo para cubrir la baja de Stosic, despedido el pasado mes de diciembre, semanas después que Mel. Hace días salieron a la palestra los contactos mantenidos con el cordobés Toni Muñoz, actualmente en el Getafe, y ahora surge el nombre de Braulio Vázquez, con quien el presidente bético ya se habría reunido en un primer tanteo para tratar su posible incorporación, según apunta alfinaldelapalmera. Guillén se está entrevistando con numerosos candidatos para elegir a la persona idónea, y desde el club rechazan que ya le haya ofrecido formalmente el cargo a alguno de ellos.
Braulio Jesús Vázquez Benítez, deportivamente conocido como Braulio (Pontevedra, España; 14 de marzo de 1972) es un exjugador y entrenador de fútbol español. Como futbolista fue delantero centro y jugó en la Primera División de España y de Portugal con el Deportivo de La Coruña y el SC Farense, respectivamente. También militó en otros equipos de categorías inferiores hasta que colgó las botas en 2006.
Después de colgar las botas se diplomó en Educación Física y obtuvo el título de entrenador nacional de fútbol.10 11 Inició su carrera como técnico la temporada 2007/08 el Soneira SD, de la Primera Autonómica de Galicia. El verano de 2008 firmó por el Laracha CF, de Preferente,12 pero pocas semanas después, antes de iniciar la temporada oficial, abandonó el cargo para incorporarse al organigrama de la secretaría técnica de un club de la Primera División de España, el Valencia CF.9
Tras dos años ejerciendo tareas de ojeador, en junio de 2010 asumió la coordinación de la secretaria técnica del club valencianista, reemplanzando a Fernando Gómez, principal valedor de su fichaje como ojeador desde que coincidieron en el CD Castellón. Asumió la difícil tarea de planificar el área deportiva de un club de élite en plena crisis económica, por lo que debía hilar muy fino en cada negociación y cada futbolista bajo la atenta mirada del presidente Manuel Llorente, que tomaba las últimas decisiones.
Tras unas cifras bastante cuestionables se empezó a dudar de su trabajo, puesto que no reponía jugadores de garantías en los puestos que quedaban vacantes en la plantilla. Además las cantidades de dinero invertidas eran bastante elevadas, hasta un total de 88 millones de euros gastados entre los veranos de 2010 y 2013. Todo esto hizo dudar de su labor al nuevo presidente valencianista, Amadeo Salvo, que, tras defenderlo en un primer momento, comprobó que Braulio Vázquez sugería la destitución del técnico Miroslav Djukic que él mismo había propuesto fichar pocos meses antes. Todo esto llevó a la pérdida de confianza en Braulio por parte del presidente Salvo, hasta que finalmente el 4 de noviembre de 2013 fue destituido y suplido en el cargo por Francisco Rufete.
