El presidente del Betis, Miguel Guillén, y el consejero José Antonio Bosch, acompañados por el director deportivo, Vlada Stosic, han visitado hoy a la plantilla verdiblanca nada más acabar el entrenamiento en la ciudad deportiva, tal como anunció ayer el máximo dirigente. Guillén ha comentado luego cómo ha transcurrido el cónclave. "Hemos trasladado a la plantilla un mensaje de ánimo y optimismo y que hay que sumar puntos para conseguir cuanto antes el objetivo. Hemos dado nuestro apoyo para que afronten con la serenidad necesaria lo que queda por delante. Les hemos dicho que son capaces de ganar a cualquiera", ha explicado.
Según el presidente, "los jugadores han agradecido el apoyo". "Entiendo que va a venir muy bien en la recta final de la temporada. Hay que sumar puntos ya para alejarnos de los puestos de descenso. Los jugadores, como es lógico, pasaron ayer un día muy malo, pero ya se han enfriado los ánimos y se está trabajando para intentar ganar el próximo encuentro. Estamos seguros de que van a sumar esos puntos necesarios", ha añadido.
En cuanto a la afición, tema de moda tras sus pitos del pasado domingo, el mandatario heliopolitano no se ha metido en ningún lío. "La afición es soberana y tiene todo el derecho a pronunciarse de la forma que quiera, siempre con respeto".El presidente del Betis ha acabado hablando de la ley del silencio impuesta la semana pasada. "La decisión se tomó desde el club, desde todos los estamentos. Sabíamos que no iba a ser una decisión popular, pero creíamos que lo mejor era aislar a los jugadores de una presión innecesaria para afrontar dos importantes encuentros. Es verdad que luego no salió bien. Creemos que ya no hace falta seguir con esta medida", ha reconocido.
