Mariano Rajoy se ha pasado más de medio año desmintiendo la (presunta) implicación de más de una decena de sus dirigentes con Francisco Correa y la trama corrupta Gürtel (correa en alemán) hasta que a fines de septiembre 17.000 folios de sumario judicial empezaron a hablar. Fue entonces cuando esa correa casi termina por asfixiarle.
Tanto se les complicó el caso que en el último mes y medio, el PP ha presentado un pacto contra la corrupción y ha renovado su código ético. Todo para evitar un caso Gürtel que negó durante gran parte de este 2009.
Hasta el pasado 6 de febrero Francisco Correa era un auténtico desconocido. Poco o nada se sabía de este empresario cuando el juez Baltasar Garzón puso en marcha esta operación contra la corrupción, el blanqueo y el tráfico de influencias en Boadilla del Monte, Majadahonda, Valencia, Marbella y Sotogrande, que vinculó a cargos del PP. Entre los cinco detenidos de aquel día estaba el cerebro de la trama: Francisco Correa. Pronto comenzó a circular por las redacciones de los periódicos una sorprendente fotografía: Correa vestido de chaqué el día de la boda de Alejandro Agag y Ana Aznar, la única hija del ex presidente del Gobierno José María Aznar (PP).
Hoy sabemos que Francisco Correa era El Padrino (Don Vito como le gustaba que le llamasen) de una red mafiosa que primero se servía de su habilidad en las relaciones públicas para corromper con dinero y regalos a algunos líderes del PP y luego usaba esas mismas relaciones para el chantaje. Algunos de sus dirigentes más importantes se sirvieron de él y él se sirvió del partido para obtener unas ganancias bárbaras. Las mismas que el juez del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Antonio Pedreira, busca en los principales paraísos fiscales.
Un asunto pendiente. Del caso Gürtel, con ramificaciones en Valencia, Madrid, Galicia o Castilla y León, hay más de 70 imputados y todavía tienen que hablar el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) -que mantiene imputados a varios ex alcaldes del PP en la Comunidad y a tres diputados de la Asamblea regional- y el Tribunal Supremo, que investiga los posibles delitos cometidos por el senador y ex tesorero Luis Bárcenas -que se vio obligado a dimitir en medio de un gran escándalo- y el diputado Jesús Merino, ambos aforados. El levantamiento del secreto de una parte del sumario en septiembre abrió una crisis sin precedentes entre el PP valenciano y Génova (la sede nacional del partido). Ni siquiera la imputación en febrero del presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, junto a algunos de sus más estrechos colaboradores por unos trajes que le regaló la trama de Correa, Pablo Crespo y Álvaro Pérez El Bigotes a cambio presuntamente de obtener la organización de los eventos del PP en la Comunidad Valenciana mermó la relación entre ambos líderes. Hasta que las conversaciones intervenidas se hicieron públicas y comenzaron a dañar peligrosamente la imagen del PP. A Rajoy no le gustó ver las primeras páginas de los periódicos con frases como "¿Ricardo (Costa, ex secretario regional del PP valenciano) sabe cómo quiere el coche?" que Pablo Crespo, número dos de la red, le pregunta a El Bigotes, o las ya célebres "te quiero un huevo" o "amiguito del alma" con el que el propio Camps mostró su agradecimiento a El Bigotes. Además un informe policial incluido en el sumario acusaba al PP valenciano de financiación irregular. Rajoy exigía la cabeza de Ricardo Ric Costa, pero se encontró con la oposición de su hasta ahora uno de sus hombre más leales: Camps.
Después de muchas tensiones, Ricardo Costa fue destituido el 13 de octubre y Camps se vio obligado a reorganizar el partido y el Gobierno. Y la relación de Rajoy y Camps se quebró. El Supremo aún tiene que pronunciarse sobre el recurso de la Fiscalía contra el archivo de la causa contra Camps. Y en enero otra parte importante del sumario verá la luz, entonces Rajoy comprobará cuánto aprieta la correa.
Zapatero vive su particular ‘viacrucis’
El famoso annus horribilis del que habló la reina Isabel II de Inglaterra coincidiendo con el divorcio del príncipe Carlos y la difunta Diana de Gales, se queda corto para describir el año 2009 que ha vivido el jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero. Ni tan siquiera los asuntos a priori positivos han estado exentos de polémica: como sus dos encuentros con el presidente de EEUU, Barack Obama, tras años vetado en la Casa Blanca por su anterior inquilino, George W. Bush.
La primera reunión, el 5 de abril en Praga, estuvo eclipsada por la remodelación en el Gobierno en la que el líder socialista dio salida al hasta entonces ministro de Economía Pedro Solbes y apostó por incrementar el peso político con la entrada de Manuel Chaves -que abandonó la presidencia de la Junta de Andalucía-, José Blanco y Trinidad Jiménez. Y la segunda, el 13 de octubre en Washington, por una fotografía junto a la familia Obama en la que aparecían también las hijas de Zapatero nunca fotografiadas hasta ahora.
Pero el verdadero quebradero de cabeza del político leonés ha sido la crisis. La economía ha centrado los más agrios y tensos debates parlamentarios del año y ha obligado al presidente a comparecer hasta tres veces en el Congreso para explicar su política económica. Una política que no ha convencido al resto de grupos y con los que el Gobierno no ha sabido o podido llegar a acuerdos duraderos en esta materia. Los últimos indicadores de finales de año aprecian alguna mejora, pero mantienen al país en recesión hasta 2010 y el paro en máximos históricos.
Suspenso electoral. El próximo ejercicio puede ser aún una pesadilla para el presidente -con comicios en Cataluña-, cuando este año le han fallado hasta las elecciones, su plato fuerte, donde nunca fallaba. En marzo perdió las elecciones gallegas y en junio las europeas, sólo la llegada de Patxi López a la Lehendakaritza ayudó a paliar la sensación de derrota. Precisamente esa victoria situó al Gobierno en una delicada situación en el Congreso al perder (momentáneamente) el apoyo del PNV y su "geometría variable" -la teoría consistente en salvar cada votación con acuerdos diferentes y socios diferentes- se hizo más compleja. Pero pese a su supuesta soledad parlamentaria, el Gobierno ha logrado salvar el 99,9% de sus propuestas, algunas tan importantes como los Presupuestos, la nueva ley de Financiación o la reforma de la Ley del Aborto.Menos dulces han sido sus gestiones en el extranjero para la liberación del atunero Alakrana o para buscar una solución para la activista saharaui Aminatu Haidar expulsada del Sáhara por Marruecos. Zapatero confía en que la presidencia de la Unión Europea, que España ejercerá durante el primer semestre de 2010, actúe como revitalizante para el país... y para sí mismo. Pero todavía el Tribunal Constitucional tiene que emitir un veredicto sobre el Estatut y España tiene que confirmar su recuperación económica como sus vecinos europeos.
López lleva el cambio a Euskadi tras 30 años de nacionalismo
Tomó prestado para la campaña electoral a la Presidencia del Ejecutivo vasco el eslogan del ya presidente de EEUU, Barack Obama, "Yes we can" (Sí, podemos) y acabó siguiendo su misma senda del éxito... y de cambio. El pasado 1 de marzo Euskadi vivió un histórico relevo político en Ajuria Enea (sede del Gobierno): el socialista Patxi López se convertía en el primer lehendakari no nacionalista de la democracia española. Ahora le tocaba aprender euskera.
Y todo ello merced a un pacato -nada sencillo- entre PSOE y PP en la comunidad: el preacuerdo llegaba tan sólo unas semanas después de las elecciones, el 26 de marzo, y según el cual, los populares garantizaban la elección de Patxi López como lehendakari y los populares obtenían a cambio la presidencia del Parlamento de Vitoria, puesto que ocupa la dirigente Arantxa Quiroga. Este acuerdo apartó al PNV del poder después de gobernar los designios de Euskadi y los vascos durante 30 años pese a ganar las elecciones. La formación de Íñigo Urkullu vivió su paso a la oposición de una forma traumática, intentando abrir un frente entre españolistas y nacionalistas. Pero, pese a la sorpresa, inicial la sociedad vasca convive con normalidad con los nuevos inquilinos de Ajuria Enea.Un inquilino que, con rapidez, ha querido mostrar los aires nuevos que soplaban en Euskadi: ha asistido a los funerales y homenajes a las víctimas del terrorismo, ha ordenado que la ETB marcase las fronteras en los mapas del tiempo de Euskadi que en la etapa del PNV mostraban la imagen de Euskal Herria (País Vasco, Navarra y País Vasco francés), además la televisión vasca ha emitido por primera vez este año el mensaje del Rey, en la escuela se ofrecen más horas de castellano y también fue pionera su asistencia a los actos por el Día de la Constitución. Pequeños gestos que acercan Euskadi a España.
ENERO. Espías en la Comunidad de Madrid. La Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Madrid abrió el día 22 una investigación sobre una supuesta red de espionaje a miembros del Gobierno regional de Madrid y de la Alcaldía, entre ellos Manuel Cobo, número dos de Gallardón.
FEBRERO. El primer paro en la Judicatura. El día 18 España vivió la primera huelga de jueces de la democracia. El ministro Fernández Bermejo anunció que las prohibiría por ley. Cinco días más tarde dimitió por irse de cacería con Garzón durante la instrucción del caso Gürtel.
MARZO. Relevos en Galicia y el País Vasco. Las elecciones en Galicia y el País Vasco traen cambios. En Galicia se impone Núñez Feijóo (PP) con mayoría absoluta y en el País Vasco el PNV logra 25 escaños, pero un pacto del PSE (24) y el PP (13) lleva a Patxi López a Ajuria Enea.
ABRIL. Zapatero se reúne con Obama. El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, se reúne por fin con un presidente de EEUU, Barack Obama. La cita fue el 5 de abril en Praga en la cumbre UE-EEUU. Pero la entrevista quedó un poco eclipsada por la crisis de Gobierno.
MAYO. Cárcel por las identificaciones del Yak. La Audiencia Nacional condenó el 19 de mayo por las identificaciones erróneas del accidente del Yak-42 al general Vicente Navarro, con 3 años de prisión, y con año y medio al comandante José Ramírez y al capitán Miguel Sáez.
JUNIO. El PP gana en las europeas. El PP ganó las elecciones al Parlamento Europeo del 7 de junio, con y 23 escaños, dos más que el PSOE. A estos comicios no se pudo presentar Iniciativa Internacionalista, la candidatura abertzale, al anularla el Tribunal Supremo.
JULIO. ETA mata a dos guardias civiles. ETA mató el día 30 a dos guardias civiles en Calviá, Mallorca, tras estallar la bomba lapa que colocó previamente en los bajos del vehículo patrulla de los dos agentes. En junio la banda asesinó al inspector de policía Eduardo Puelles.
AGOSTO. Archivada la causa contra Camps. El Tribunal Superior de Justicia de Valencia archiva la causa por cohecho contra el presidente de la Generalitat, Francisco Camps. Sólo seis días antes el tesorero de su partido, Luis Bárcenas, presentó la dimisión también por el Gürtel.
SEPTIEMBRE. La Memoria, conta Garzón. Garzón declaró el 19 como imputado ante el Supremo, acusado de prevaricación por su investigación sobre las desapariciones en la Guerra Civil y el franquismo, según el sindicato ultraderechista Manos Limpias y Libertad e Identidad.
OCTUBRE. Piratas raptan el 'Alakrana'. El atunero vasco Alakrana, con 36 tripulantes a bordo, es secuestrado por piratas en el Océano Índico. Dos de los piratas somalíes fueron detenidos y están a la espera de ser juzgados en España. 47 días después fue liberado.
NOVIEMBRE. Un editorial por el Estatut. Doce diarios catalanes publicaron el 25 de noviembre un editorial conjunto en defensa del Estatuto a la espera de la decisión final del Tribunal Constitucional. Durante todo el año, el fallo y su tardanza ha sido motivo de mucha polémica.
DICIEMBRE. Una crisis llamada Haidar. El día 17 la activista saharaui Aminatu Haidar regresó a su casa, El Aaiún, en el Sáhara Occidental, tras 32 días en huelga de hambre en el aeropuerto de Arrecife (Lanzarote) por su expulsión por parte de las autoridades marroquíes.