El PA de Alcalá de Guadaíra se valió de tres facturas en hoteles para afirmar que el alcalde, Antonio Gutiérrez Limones, usaba el dinero de las arcas municipales para costear sus estancias en Madrid como senador en vez de utilizar las dietas que le corresponden por ostentar este cargo y acudir a las sesiones plenarias. Una acusación que fue desmontada en apenas unas horas por el alcalde, que ya ha anunciado que se querellará por injurias y calumnias contra la portavoz del Partido Andalucista, Lola Aquino. Y lo hará partiendo de una premisa: esos viajes los costeó el Consistorio porque eran para pedir subvenciones y solventar crisis de empresas multinacionales en Alcalá y en ningún caso actuó como senador. Para ello, mostró un escrito, firmado por el secretario general del Senado, Manuel Cavero Gómez, que certifica que los seis días en los que se hospedó en Madrid y que figuran en las facturas presentadas por los andalucistas no se celebró ninguna sesión plenaria en la Cámara Alta ni la Comisión de Entidades Locales, que es la única de la que forma parte. Limones, tras desmontar la denuncia del PA, anunció que no dejará que se quiera calumniar su imagen, por lo que en los próximos días presentará una querella contra Aquino por injurias y calumnias. El alcalde alcalareño reiteró que en los días 23 y 24 de enero, 12 y 13 de febrero y 25 y 26 de febrero de 2013 no tenía ninguna actividad parlamentaria en el Senado. Por supuesto el Senado no cierra sus puertas, pero esos días no acudió en su calidad de senador a Madrid, manifestaron a través de un comunicado. Esta respuesta se produce después de que el PA alcalareño presentara tres facturas de los citados días a su nombre abonados por el Consistorio en tres hoteles distintos de Madrid. El montante de las facturas se eleva a la cantidad de 301,13 euros y, según Aquino, coincidentes con actividad institucional en el Senado. En ese sentido, recordó que Limones percibe casi 1.822 euros en concepto de dietas por sus viajes y estancia en el Senado. Aquino instó a Limones a que dejara claro que su actividad en el Senado sólo le quita tiempo como regidor, pero no le supone un gasto de dinero a las arcas municipales, porque de ser así debería rectificar y devolver cada euro, ya que con 300 euros comen muchas familias de Alcalá.