Cofradías

"Ha habido un poco de milagro en la desgracia"

el 21 jun 2010 / 15:51 h.

Raimundo Ruiz Solís, quien, junto a su hermano Joaquín, ha realizado la última restauración del Gran Poder durante julio de 2006, aseguró ayer que se siente "sorprendido y muy dolido" por la agresión a la talla del Señor de Sevilla, sin embargo, añadió, "dentro de la desgracia que ha sido un acto así ha habido un poco de milagro porque los daños podían haber sido mucho mayores tanto si se le hubiera golpeado la cara o si la talla se hubiera caído".

"El daño que se le ha producido tiene arreglo fácil y ya está en ello Álvarez Duarte", señaló Raimundo Ruiz Solís, quien no descartó que vengan a Sevilla a seguir la reparación. El restaurador del Gran Poder aseguró que "la talla está muy fuerte y lo importante es que no haya sufrido daño en la cara, las manos y otras zonas sensibles".

Respecto a las medidas de seguridad, Cruz Solís señaló que "el Gran Poder no es un Cristo para un museo ni para una exposición y, tal y como está ahora, el Señor está casi inaccesible al devoto salvo por el talón".


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