La maldición del argentino Diego Perotti continúa. El veloz interior está sumido en la recuperación de su última dolencia, una contractura en el gemelo que aún no ha sanado y que ha evitado que se incorpore a los entrenamientos con total normalidad. El de Morón ha firmado una estadística negra a causa de las lesiones en el último año.
Diego Perotti no ha disputado cuatro partidos consecutivos desde el 16 de octubre de 2011 -hoy se cumple un año-, día en el que el Sevilla se impuso al Sporting en el Sánchez-Pizjuán. En la 2010-11 fue el cuarto jugador que más minutos disputó -sólo jugaron más Negredo, Fernando Navarro y Escudé- y el segundo con más partidos, aunque en la precedente fue el decimoséptimo en minutaje -1.000 durante los 38 encuentros-.
Desde entonces, Diego ha vivido en una vertiginosa montaña rusa de decepciones a causa de sus períodos de inactividad. El inicio de la 2011-12 fue productivo. El entrenador del Sevilla en aquel momento, Marcelino García Toral, sí confió desde el inicio liguero en el argentino, que disputó 7 partidos de Liga de forma consecutiva, cuatro en el Pizjuán -Málaga, Real Sociedad, Valencia y Sporting- y tres a domicilio -Villarreal, Osasuna y Atlético-. El 16 de octubre de 2011, el Sevilla recibía en la séptima jornada del campeonato doméstico al Sporting. Perotti fue titular, aunque en el minuto 26 notó unas intensas molestias en los isquiotibiales. Fue relevado por Rakitic.
Las pruebas médicas a las que fue sometido revelaron rotura en los isquios. La recuperación se demoró un mes y el interior de Moreno no regresó a la competición hasta el 20 de noviembre. Tampoco entonces fue afortunado. Al tercer partido de su retorno se lesionó nuevamente en un choque ante el Getafe. Aquel día una rotura de fibras se interpuso en su camino. Del Moral, en el 39', le estrechó la mano en señal de consuelo.
A primeros de enero de 2012, el argentino consigue recuperar su mejor tono físico y enlazar tres encuentros de forma consecutiva, el último en Copa del Rey ante el Valencia. Precisamente fue ante los de Mestalla cuando un fuerte dolor en los isquios encendió la señal de alarma. Los médicos confirmaron los augurios más pesimistas. Nueva rotura de fibras y más de dos meses de baja.
En el cierre del mes de marzo, Míchel, que relevó a Marcelino, confió en su calidad. Tres partidos enlazó, uno de ellos intrascendente, antes de retirarse en El Sardinero por culpa de unos intensos dolores de espalda. La Liga estaba siendo una pesadilla con mayúsculas para un jugador que en la 2010-11, con 2.322 jugados, fue el cuarto jugador con mayor minutaje y el segundo que intervino en más partidos.
Y a finales de mayo se produjo una decisión de calado. Ante las insoportables molestias, Perotti fue operado en Estados Unidos de una hernia discal que le mantuvo apartado del césped hasta la recta final de una pretemporada en la que tampoco fue capaz de esquivar a las lesiones.
Perotti se cruzó con una contractura en el gemelo un 22 de agosto. Ya había superado con éxito la operación de hernia discal y ahora debía iniciar de nuevo un plazo de inactividad. El pasado 25 de septiembre reapareció de forma testimonial en el Champions for Africa. Ahora, apenas un mes después, su regreso es una incógnita. Aún no hay fecha.
