El Betis hacía más de 45 años que no perdía tres partidos seguidos en Segunda división, pues la anterior racha como la actual data de la tempotrada 1966/67, cuando en las jornadas 8, 9 y 10 cayó consecutivamente ante Málaga (3-0 en la Rosaleda), Europa (0-1 en el Villamarín) y Cádiz (1-0 en el Carranza).
Entonces, como ahora, el Betis fue incapaz de marcar un gol en esos tres partidos y encajó cinco, aunque ese equipo, que apenas sumaba 9 puntos al término de las diez primeras jornadas de Liga (de 16 equipos) acabó subiendo a Primera de la mano de Antonio Barrios tras acabar segundo la fase regular de Liga –tras el Málaga– y ganar una agónica promoción con el Granada.
Fue el 25 de junio de 1967, curiosamente, justo diez años antes de ganar la I Copa del Rey en el Vicente Calderón, cuando el Betis, capitaneado por Eusebio Ríos, padre de Roberto, consumó el ascenso al ganar 0-1 en Los Cármenes (Rogelio). En el Villamarín, el Betis ya había ganado 2-0 (Quino y Rogelio) la ida.
