Han saltado a la luz pública por haberse convertido en las primeras mujeres que forman parte del servicio de limpieza del Ayuntamiento de Utrera. Lola y Rocío reciben ya a diario el saludo y reconocimiento de sus paisanos mientras desempeñan su trabajo por las calles de la ciudad.
Con casi un mes y medio recorriendo la ciudad, estas dos vecinas de Utrera están causando furor entre los habitantes del municipio, quienes no paran de señalarlas y felicitarlas por haber abierto las puertas de la igualdad en un sector que, históricamente, ha estado ligado a los hombres en esta población. "Nos paran por la calle y nos saludan, nos dan la enhorabuena por ser las primeras mujeres, e incluso han llegado a hacernos fotografías mientras estamos limpiando", afirman las dos entre sonrisas, mientras recuerdan las anécdotas que cada tarde viven en su jornada laboral.
Por ejemplo, otro momento entrañable se produjo cuando un antiguo trabajador del servicio de limpieza las vio "y se alegró mucho de que por fin hayan entrado mujeres a formar parte de la plantilla", narran.
Estas dos mujeres aseguran que al principio estaban "un poco más cortadas", porque la gente las miraba, "ya que todavía llama la atención en Utrera ver a una mujer que trabaje en la limpieza de las calles". Sin embargo, con el paso de los días se han ido acostumbrando a ser el centro de las curiosas miradas de la ciudad, a pesar de que en municipios cercanos sí es normal ver a féminas ejerciendo esta labor.
Bajo el intenso sol de junio, entre las 16.00 y las 22.00 horas, Rocío y Lola cuentan que llevaban años esperando poder trabajar en esto, ya que anteriormente ejercían su profesión en hoteles y domicilios particulares: "Pero preferimos estar en la calle, porque nos sentimos orgullosas de dejar limpio nuestro pueblo".
Escobas en mano y subidas en un vehículo auxiliar de barrido, recorren en dos rutas diferentes las plazuelas, parques infantiles, áreas recreativas y aquellos puntos de la ciudad que registran una mayor afluencia de ciudadanos durante el día. Pese a que ellas ejercen una labor de apoyo y mantenimiento del trabajo que otros compañeros realizan durante la mañana, afirman que "todavía hace falta que la gente se conciencie, y no deje tan sucia la ciudad, porque hay muchos sitios donde se concentra gran cantidad de basura y desperdicios que los propios vecinos tiran al suelo directamente".
Esto mismo piensa la responsable municipal de Servicios Ambientales para la Ciudadanía, María Plata, quien se alegra de que por fin la mujer se haya incorporado a este sector: "Es algo que pretendíamos desde hace tiempo pero no ha podido ser hasta ahora, cuando se ha materializado".
Y es que ella misma se puso en contacto con la empresa FCC, que tiene la concesión para gestionar la limpieza del municipio, pa- ra proponerles aumentar el trabajo de mantenimiento, creando un turno vespertino, donde se incluyeran a dos mujeres. Estuvieron de acuerdo y llamaron para ello a Lola y Rocío, quienes estaban en contacto con los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Utrera pendientes de un puesto de trabajo.
Una vez creado el precedente, la concejal espera que no sean las únicas féminas que ejerzan esta labor, "sino que poco a poco logremos la plena igualdad también en este campo". Lo que parece claro es que entre las propias utreranas está creando interés, ya que son muchas las que están presentando sus currículos para que el suyo sea tenido en cuenta.
