Se trataba de la XII edición de Aquí hay miga . Según el Ayuntamiento, desde bien temprano la Caseta Municipal y el recinto ferial se convirtieron el domingo 24 de enero en"un hervidero de voluntarios que se afanaban para que a partir de las 12.30 horas comenzaran a salir miles de platos de exquisitas migas para otros tantos visitantes que se acercaron a este pueblo".
Los voluntarios de la macrosartén de ocho metros de largo por uno ancho trabajaban ya en la preparación de estas migas, así como los voluntarios de las otras dos sartenes más pequeñas. Asimismo, los encargados de freír los ajos y la panceta, además de los que ocupaban sus puestos en los diferentes puntos de ventas de tickets y en las barras de sardinas, bebidas y montaditos varios.
Así, minutos después del mediodía salió el primer plato, al que seguirían muchos más, así "hasta que el último visitante que hubiera en la Caseta Municipal pudiera degustar este exquisito y sencillo manjar", indicaron fuentes municipales.ñ
En este sentido, el alcalde de Lora del Río, Francisco Javier Reinoso (PSOE), acompañado por un nutrido grupo de concejales de la Corporación y el hermano mayor del Santo Entierro, Manuel Corona, pudieron comprobar el estado general del evento.
"El Aquí hay miga de Lora del Río se ha convertido ya en un evento esperado por miles de personas de la provincia e incluso de otros pueblos de Andalucía, y durante esta jornada tenemos que hacer gala de nuestra hospitalidad con todos aquellos que nos visitan", aseguró el alcalde.
Con todo ello, miles de visitantes esperaban "pacientemente" su turno en la fila para poder comer un plato de migas, que magistralmente cocinan 120 voluntarios-cocineros.
En un primer término fueron los foráneos los que llegaron a la Caseta Municipal para degustar las migas, que bien han llegado en sus vehículos particulares o en los trenes de Cercanías que el Ayuntamiento de Lora del Río ha patrocinado y que han tenido acceso gratuito para todos aquellos que se acercaron al encuentro. A partir de las 15.30 horas fueron los vecinos de Lora del Río los que se acercaron a probar las migas.
Además de la tradicional visita gastronómica con las migas como reclamo, el Ayuntamiento preparó una jornada de puertas del patrimonio local, por la que se pudieron visitar los siguientes monumentos y edificios: la iglesia Nuestro Padre Jesús, la Casa de la Virgen, el convento de la Inmaculada, el Bailío (sala municipal de exposiciones), el ayuntamiento-Torre del Reloj, la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y la pllaza de Nuestra Señora de Setefilla,además de la ermita de Setefilla (a 12 kilómetros).
De esta manera, finalizó con "éxito" una nueva edición de Aquí hay miga de Lora del Río, en la que los 1.600 kilos de migas, de los que 900 kilos son de pan, así como decenas de litros de aceite y agua, y kilos de sal y panceta, fueron degustados por varios miles de visitantes, que además pudieron disfrutar de una visita a los principales monumentos y edificios con los que cuenta este municipio sevillano.
