La Policía Local recuperó en una zona rural de Marchena 19 piedras de mármol rosa tallado del siglo XVII de la fachada del edificio de San Jerónimo, hoy sede de Servicios Sociales, que han permanecido desparecidas durante más de 20 años.
La portada, cuyas piedras aparecieron ayer miércoles, fue restaurada y reconstruida en parte con piedras originales y en parte con nuevo material, y tras el nuevo hallazgo, el Consistorio estudia reponer en su ubicación original los restos hallados, que fueron depositados en almacenes municipales.
Según informaron fuentes municipales, los restos fueron encontrados hace años por un agricultor en una escombrera, que las mantenía guardadas en una nave, desconociendo su origen.
Un ciudadano avisó a las autoridades municipales de la existencia de estas piedras y de su ubicación, tras lo cual la Policía Local, acompañada de autoridades locales, se personó en el lugar donde estaban ubicadas y, tras un análisis de las mismas, se determinó que se trataba de la fachada del antiguo colegio jesuita de San Jerónimo.
Tras la demolición hace unos años de San Jerónimo, las piedras y restos de las fachadas monumentales fueron a parar a los almacenes municipales, de donde salieron "no se sabe cómo" para ir a parar a la finca de un agricultor, donde ayer las fueron halladas por los agentes de la Policía Local casi 20 años después.
El Ayuntamiento recordó que el antiguo colegio de San Jerónimo fue demolido en la década de 1980 por orden municipal, a través de obreros del PER, atendiendo a razones de crisis económica, necesidad social y reparto del trabajo.
Las fachadas del edificio fueron destruidas y la escultura de San Jerónimo penitente "decapitada con saña", aunque ahora, San Jerónimo, con su cabeza recuperada, preside la entrada del edificio que es sede de la Concejalía de Asuntos Sociales, subrayó el Consistorio.
Las autoridades locales agradecieron ayer la colaboración ciudadana, que ha sido fundamental en la recuperación del patrimonio. Asimismo, fuentes municipales hicieron un llamamiento a los vecinos para que informen de la existencia de restos históricos en peligro para el futuro museo arqueológico previsto en la localidad.
