Centenares de peces hacinados en un punto del embalse. / Foto: Colectivo Viar
Cientos de peces apilados, sin vida, en el embalse de La Marciega. La estampa, captada en imágenes por el Colectivo Viar, es la que vivieron algunos vecinos de Castilblanco de los Arroyos en las inmediaciones de un pantano que, afortunadamente, ya no se usa para abastecer de agua el municipio. De hecho, la última vez fue hace cinco años, con motivo de la pertinaz sequía de 2009, que dejó sin recursos hídricos el embalse de Los Molinos, que nutre a la población castilblanqueña desde hace algo más de tres décadas.
La Policía Local a través de varios informes, puso estos hechos, avanzados por la web Sevilla Actualidad, en conocimiento del Servicio de Proteccción de la Naturaleza (Seprona) y la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, si bien estos últimos indicaron que la competencia, en este caso, corresponde a la ConfederaciónHidrográfica del Guadalquivir (CHG), como responsable de la infraestructura, que actualmente sólo se utiliza como sede del club de pesca. De su análisis inicial se desprende de que se trata de un fenómeno climatológico. Algo provocado por un cambio brusco de temperaturas. «El motivo por el que podrían haberse producido estas bajas, según nos comentan desde la Junta, se debe al cambio de temperatura tan brusco que hemos sufrido en las últimas jornadas, lo que ha provocado que los peces de mayores dimensiones se queden sin oxígeno», comentó el concejal de Servicios de Castilblanco, Fernando López, que aclaró que no hay indicios de restos de vertido.
Desde el Ayuntamiento se mandó un mensaje de tranquilidad a la población, ya que el pantano de La Marciega «lleva años sin usarse para el suministro de agua», al carecer de las instalaciones adecuadas. Sí lo hace el pantano de Los Molinos, en el que el Consistorio ha intensificado en los últimos años las tareas de mantenimiento en la depuración para mejorar la calidad del servicio.
