El cadáver de un macho de lince ibérico de dos años fue hallado el miércoles por Técnicos de Medio Ambiente y del CSIC, en pleno corazón del Espacio Natural de Doñana. Ecologistas en Acción dicen que murió de hambre y Adena pide un plan de emergencia para salvar la especie.
Este joven ejemplar, radiomarcado y con el nombre de Clavo, será trasladado al Centro de Análisis y Diagnósticos (CAD) de Málaga para que se le realice la correspondiente necropsia, ya que todavía se desconocen las causas de la muerte, según informó ayer un escueto comunicado de la Consejería de Medio Ambiente. El lugar en el que ha aparecido muerto este ejemplar está considerado como estratégico por los científicos del plan de conservación del lince ibérico, ya que se ubica en el centro de este espacio protegido y dentro de la zona de máxima protección medioambiental.
La organización Ecologistas en Acción en Andalucía aseguró ayer que la muerte del lince se produjo por hambre y sed y que estaba "extremadamente delgado", lo que, a su juicio, "echa por tierra la campaña propagandística que esta semana ha emitido la Junta de Andalucía en relación con las buenas perspectivas de cría de la especie en Doñana". Los ecologistas han indicado que la muerte se produjo al entrar el ejemplar de lince ibérico en uno de los cercados que se han instalado para la gestión de la especie en el proyecto Life-lince, diseñados para impedir la salida de los linces desde dentro. Según explica, "el lince habría entrado saltando el cercado desde afuera y se ha quedado encerrado lo que le ha provocado la muerte por hambre y sed".
Por su parte, el responsable de la Oficina de Adena en Doñana, Juanjo Carmona, aseguró ayer, que la población de lince que habita en este espacio está en una situación de "extrema gravedad", por lo que, consideró "necesario" aplicar de manera "urgente" medidas para que la situación no sea "irreversible". Carmona indicó que con este ejemplar, ya son dos los felinos encontrados muertos en los primeros meses del 2008.