Cultura

Hallan el primer enterramiento ritual del Magdaleniense

Se trata de diversos huesos teñidos con ocre pertenecientes a una joven de hace más de 10.000 en la cornisa cantábrica.

el 25 ago 2010 / 19:53 h.

-->--> -->Las excavaciones realizadas este verano en la cueva de El Mirón, considerada uno de los yacimientos del Paleolítico Superior más prometedores de la Cornisa Cantábrica, han permitido descubrir el que puede ser el primer enterramiento ritual del período Magdaleniense del que se tiene conocimiento en España.


El equipo de trabajo en la cueva que dirigen desde 1996 Manuel González Morales, del Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de Cantabria, y Lawrence Strauss, de la Universidad de Nuevo México (EEUU), ha encontrado en la campaña estival un enterramiento secundario de un individuo joven, probablemente una mujer, bajo un bloque de piedra con grabados paleolíticos.

Se trata de diversos huesos teñidos con ocre (una mandíbula, una tibia con mordeduras de animal, varias vértebras y costillas, falanges y parte del cráneo), depositados contra una pared, cubiertos con un bloque de piedra y rodeados de pequeñas hogueras. González Morales adelantó ayer que, por las distintas manifestaciones culturales que rodean al cadáver, su equipo presupone que se trata de un enterramiento del Magdaleniense (periodo cultural comprendido entre 15.000 y 8.000 años a. C.).

Si bien matizó que esperan los resultados del Carbono 14.Si esa prueba confirma sus sospechas, se trataría del primer enterramiento ritual de ese período del Paleolítico que se descubre en la Península Ibérica, con una apariencia similar a los encontrados en el Reino Unido (la Dama Roja de Pavillan) y Francia (Saint Germain La Riviere y Duruthy, entre otros).


González Morales ha explicado que la práctica de teñir los huesos de los difuntos con ocre se ha descrito en varios yacimientos magdalenienses, y ha añadido que también remiten a esa época distintos elementos del contexto donde han aparecido esos restos humanos de El Mirón.

De hecho, los restos aparecieron cuando el equipo de investigadores de esta cueva situada en Ramales de la Victoria (Cantabria) hacía una excavación para confirmar la datación de unos grabados paleolíticos que se encuentran en esa zona, tanto en la pared, como en el bloque de roca que tapaba los huesos.

Este catedrático de la Universidad de Cantabria reconoce que "será difícil" probar que los grabados están relacionados con el ritual del enterramiento, algo que sí podría afirmarse, en cambio, de las pequeñas hogueras que lo rodean si las pruebas de Carbono 14 demuestran que corresponden a las mismas fechas.


Si la hipótesis que manejan González Morales, Strauss y su equipo se confirma, la cueva de El Mirón podría proporcionar más detalles sobre este tipo de prácticas funerarias, ya que el yacimiento se encuentra casi intacto, a diferencia de otros similares de Europa descubiertos a principios del siglo XX.

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