El concejal de Cultura de Utrera, Francisco Serrano, explicó que, "en principio, se pensó que se trataba de restos óseos procedentes de animales, pero después se percataron de que eran huesos humanos", por lo que tuvieron que requerir la presencia de la propia Policía Judicial de la Guardia Civil, para encargarse de la investigación al respecto. En concreto, los huesos proceden de unas "cinco o seis personas, alguna de ellas incluso sería un niño, por las dimensiones de los cráneos, entre otros restos", e incluso no descartó la posibilidad de nuevos descubrimientos.
En este sentido, fue necesaria la presencia de un médico forense para que arrojara luz sobre el hallazgo. Así, dichos elementos "tienen una antigüedad mayor de 25 años", en palabras del edil, por lo que la Benemérita explicó que "la jueza del juzgado número 1 de la ciudad" ha derivado directamente este caso "a la Junta de Andalucía, ya que el posible delito que pudiera existir relacionado con los huesos ha prescrito", afirmó Serrano.
De forma previa, es el Consistorio el organismo que custodia los restos óseos, al estar pendiente de la presencia de un arqueólogo y técnico de la Consejería de Cultura que determinen finalmente la fecha de los mismos. El forense "no ha encontrado, a priori, valor arqueólogo" en los huesos, precisaron desde la Guardia Civil.
Entre las hipótesis que se barajan, Francisco Serrano señaló la posibilidad de que tuvieran algo que ver con la antigua existencia de un convento en el lugar.
El hallazgo no ha supuesto, por el momento, la paralización de estas obras. "La parte afectada ha quedado acotada, pero en el resto de la parcela continúan desarrollándose los trabajos con normalidad", explicó el edil.