Un vecino de la calle Las Hortensias, en la localidad malagueña de Marbella, alertó en la tarde del viernes a la Policía Local ante el fuerte olor que desprendía un coche aparcado en la vía, un Renault Laguna abandonado sobre el que revoloteaban las moscas. Cuando los agentes llegaron a la calle, rompieron el cristal del vehículo, abrieron el maletero y encontraron en él el cadáver de un hombre de unos 65 años. Las primeras hipótesis es que se trata del propietario del coche, un vecino de Coín (Málaga) del que un familiar denunció su desaparición el pasado 11 de enero ante la Guardia Civil, sin que se hubiera encontrado ninguna pista de su paradero.
Según informaron ayer fuentes policiales, varios vecinos de la urbanización, situada en la zona de Nueva Andalucía de la ciudad costasoleña, sostienen que el coche llevaba aparcado en la vía precisamente desde enero, por lo que es muy posible que el cuerpo lleve en su interior desde entonces. Sin embargo, a pesar del tiempo transcurrido, la lluvia y el frío de estos meses ha hecho que el cadáver se haya deteriorado menos y que el hedor no haya sido llamativo. De hecho, el cuerpo se encontraba momificado cuando lo encontraron los agentes. Junto a él, añaden las mismas fuentes, fue localizado el mando a distancia del vehículo, sobre el que ahora se trabaja para extraer algunas huellas. En estos meses de búsqueda no se había tenido tampoco noticia alguna de los movimientos del coche, informó ayer la Guardia Civil.
Es la Policía Nacional la que se ha hecho cargo ahora de la investigación, a la espera de que la autopsia -que se hizo en la tarde de ayer y cuyo resultado definitivo se conocerá mañana- desvele si el cuerpo es de veras el del hombre desaparecido. El primer reconocimiento del forense sostiene que los restos no presentan signos externos de violencia, pero todo apunta, según los investigadores, a que las causas del fallecimiento no fueron naturales y que alguien debió introducir al muerto en el maletero. Se están buscando marcas internas en el cuerpo o proyectiles alojados en los restos para determinar con precisión qué ocurrió. De momento, insiste la Policía Nacional, no se puede descartar ninguna hipótesis. El juez encargado del caso ya ha llamado a los familiares de la posible víctima para tomarles declaración.
Apuñalado en Huelva. Por otro lado, ayer se conoció también que un hombre de 33 años se encuentra ingresado en estado grave en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva después de ser apuñalado hacia las 6.50 horas a las puertas de un centro comercial de la capital onubense. Según la Delegación de Salud de Huelva, el joven -del que no han trascendido datos personales- se halla "estable dentro de la gravedad".
Los hechos se conocieron cuando un transeúnte que se encontraba por la zona donde ocurrieron los hechos dio aviso a los servicios de emergencia, al ver el mal estado en que se encontraba el hombre. La Policía Nacional comenzó entonces con la consiguiente investigación, que acabó a mediodía con la detención de un hombre de 33 años y una mujer de 27 como posibles culpables.
