Otros ocho cadáveres con mensajes de narcotraficantes se encontraron ayer en la fronteriza ciudad de Tijuana, después de que un día antes fueran localizados otros 16 cuerpos sin vida, según informó la Procuraduría de Justicia del estado mexicano de Baja California.
Seis de los cadáveres estaban en toneles con ácido sulfúrico hallados en un barrio céntrico y los otros dos fueron localizados en la periferia de la ciudad. "Eso le va a pasar al Ingeniero y a todos los que andan con él", decía uno de los mensajes pegados a un barril con ácido.
Al igual que el lunes, hay amenazas al Ingeniero, como denominan los grupos delictivos de la zona a Fernando Arellano Félix, señalado como el actual líder del cartel de drogas de Tijuana.
Las ciudades fronterizas como Tijuana, al sur de la ciudad estadounidense de San Diego, son campos de batalla clave en una sangrienta guerra entre los cárteles de la droga mexicanos, que se disputan el control de esta zona de paso a EEUU. La violencia atribuida al crimen organizado ha ocasionado más de 3.000 muertes en México en lo que va de año.
