Tres intentos de atentado contra objetivos turísticos del País Vasco francés provocaron ayer indignación entre los responsables locales e inquietud en las autoridades de Francia. Los artificieros desactivaron ayer tres artefactos explosivos, dos de ellos en la localidad de Arcangues (Arrangoitze), en la costa vasca, y el tercero en las vecinas Landas sobre la línea ferroviaria Bayona-Burdeos del tren de alta velocidad.
Pese a tratarse de dispositivos "artesanales, defectuosos y de poca potencia", según la Prefectura de Pau, las autoridades francesas se tomaron muy en serio la amenaza. La ministra del Interior, Michèle Alliot-Marie, emitió un comunicado para "condenar con la mayor firmeza" la actitud "irresponsable y escandalosa" de los que han tratado de atentar en lugares públicos.
Alliot-Marie solicitó a las fuerzas de seguridad que movilicen "todos los recursos necesarios de la policía técnica y científica para encontrar cuanto antes a los autores de estos actos particularmente cobardes". Dos aspectos inquietantes de la acción son el número de objetivos simultáneos, cinco en total, y la amenaza contra el tren de alta velocidad.
Alrededor de las 4.00 horas de la pasada madrugada, un comunicante anónimo telefoneaba a los bomberos de Pau para avisar de la colocación de bombas en cinco lugares diferentes. La Policía encontraría tres artefactos, uno en la oficina de turismo de Arcangues, otro en la colonia de veraneo Pierre et Vacances de la misma localidad y el tercero sobre la vía del TGV entre Ondres y Boucau, en el departamento de las Landas, al norte del País Vasco. Los otros objetivos eran, según el comunicante, el casino de Biarritz, un centro de vacaciones de Anglet y el albergue Ostapé de Biadarray, donde no fue encontrado nada sospechoso.
Ninguna organización ha reclamado por ahora la autoría de las acciones llevadas a cabo, que obligaron a evacuar en medio de la noche a más de un millar de veraneantes y perturbaron considerablemente el tráfico ferroviario entre Francia y España.
Fuentes de la Policía Judicial confirmaron a Efe de que los avisos fueron dados por una única persona, un hombre que llamó de madrugada a los bomberos. "Desconocemos el origen por el momento. El hombre no expresó ninguna reivindicación", aseguraron las fuentes.
La subdirección antiterrorista de la dirección central de la Policía Judicial en París es la encargada de la investigación.