El secretario general de la ONU , Ban Ki-Moon, estuvo ayer en huelga de hambre como parte de la iniciativa del director general de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO ), Jacques Diouf, para solidarizarse con los 1.000 millones de personas que pasan hambre en el mundo.
Esta jornada de ayuno la realizó Ban Ki-Moon para llamar la atención de cara a la Cumbre Mundial sobre Seguridad Alimentaria que comenzará mañana en Roma. Diouf, por su parte, pasó la noche del viernes al sábado durmiendo sobre un colchón en el vestíbulo de la sede de la FAO y, al igual que el secretario general de la ONU, estuvo 24 horas sin comer.
Diouf pidió ayer "a la gente de buena voluntad en cualquier lugar" que se unan a su huelga de hambre este fin de semana para pedir solidaridad con las personas que padecen desnutrición crónica en el mundo. "Espero que este gesto, junto con otros, ayude a que alcancemos nuestra meta de reducir el número de ciudadanos que sufre hambre". Asimismo, alertó de la cifra de niños que mueren de inanición, "ahora -se lamentó- son uno cada seis segundos". En una nota de prensa, el director general de la FAO señaló además que la falta de alimentación provoca enfermedades.
A este ayuno de 24 horas también se sumó la portavoz de Naciones Unidas, Marie Okabe.
Más dinero. La FAO ha convocado la cumbre sobre seguridad alimentaria, que durará tres días, con la esperanza de conseguir un compromiso claro de los dirigentes mundiales para destinar 44.000 millones de dólares (casi 29.500 millones de euros) cada año a ayudar a los países pobres a ser autosuficientes en el ámbito alimentario. Sin embargo, el borrador de la declaración final, al que ha tenido acceso la agencia de noticias Reuters, sólo incluye un compromiso general para destinar más dinero al desarrollo de la agricultura y no hace mención alguna al objetivo de haber eliminado el hambre en el mundo en 2025.
Okabe adelantó que se espera que Ban Ki-Moon subraye en la cumbre que es inaceptable que haya tantas personas hambrientas cuando el mundo tiene comida más que suficiente. "Igualmente, destacará el coste humano de las recientes crisis, la alimentaria, la energética y la económica, y señalará que esta crisis son una llamada de atención para el día de mañana", indicó la portavoz, que añadió que el secretario general también incidirá en la relación entre la seguridad alimentaria y el cambio climático.
