Unos 70 pequeños comercios del centro se vieron obligados a cerrar en el primer semestre de 2009 al no poder hacer frente a las estrecheces económicas. El resto de los negocios sobrevive gracias a su ingenio para atraer a más clientes, a la vez que esperan que haya una subida de las ventas en Navidad.
El pequeño comercio es de los que se ve más afectado por la crisis. Prueba de ello son los datos que maneja la asociación de comerciantes de la calle San Sebastián, que asegura que unos 70 comercios del centro tuvieron que cerrar a lo largo del primer semestre de 2009. Eso sí, en la mayoría de los casos no se trataba de tiendas tradicionales, sino establecimientos de apertura reciente que, con el paso de los meses, vieron que el negocio era inviable y tuvieron que cerrar. Por eso, muchos locales han pasado a ofrecer diferente productos en pocos meses: por el cambio de dueño.
Dos Hermanas, al no ser una ciudad turística, siempre observa un descenso de ventas durante los meses estivales. Ya el verano pasado muchos comercios optaron por cerrar durante el mes de agosto para evitar unos gastos que no iban a recuperar.
Imaginación. Mientras unos cierran, otros se empeñan en sacar adelante su negocio como sea. Algunos pequeños comerciantes nazarenos asumen que la situación económica es la que es y, por eso, lejos de resignarse, se inventan formas de atraer al público. Es el caso del mercadillo de los viernes de la calle San Sebastián, con un enorme éxito de público hasta el mes de julio, lo que valió para que pudieran deshacerse de los productos de stock. Incluso alguno sacó a la calle existencias nuevas.
En la calle Antonia Díaz, la familia Monterior abrió una tienda de compra y venta de artículos de segunda mano, dejando de lado su promotora inmobiliaria, un sector del que cada vez se obtienen menos beneficios.
Sin embargo, en tiempos de crisis lo que más funciona son los artículos en los que no haya que rascarse mucho el bolsillo. Estos días se pueden ver grandes carteles de rebajas en los escaparates del centro, con lemas como Todo a dos euros o Pendientes a un euro. En este sentido, el presidente de la asociación de San Sebastián, José Ojeda, entiende estas ofertas como un acto de solidaridad, puesto que "no sólo lo están pasando mal los comerciantes, sino también los clientes a los que se atiende".
