16 de marzo: Domingo de Ramos. La Semana Santa que arranca hoy es una de las más tempraneras que se recuerdan. Tendríamos que remontarnos casi un siglo, a la de 1913, para encontrar una igual y hasta el año 2228 no caerá otra en 16 de marzo ni antes.
Su llegada se ha adelantado incluso a la entrada de la primavera, prevista para el 20 de marzo, Jueves Santo, a las 6.48 horas de la mañana. Sin embargo, el epílogo invernal en el que se desarrollarán los primeros días de la Semana Mayor no será óbice para no haga un tiempo estable y soleado, para tranquilidad de las cofradías y de sus respectivas juntas de gobiernos.
Su celebración en marzo y tras un ciclo consecutivo de siete años de lluvias en alguno de sus días ha sido interpretado de diferentes formas. Expertos en estadística y meteorología vaticinan que el tan cacareado cambio climático podría jugar a favor de una Semana Santa seca en marzo como la que empieza hoy.
Si se tiene en cuenta lo ocurrido en los años anteriores entre el 16 y el 23 de marzo, que corresponden al Domingo de Ramos y de Resurrección de esta Semana Santa, la estadística dice que en Sevilla se han recogido 17,4 litros por metro cuadrado de precipitaciones en 2,6 días de media, y la temperatura suele oscilar entre una mínima de 9,1 grados y una máxima de 21,3.
Estadísticamente, en las últimas tres décadas, en marzo ha llovido una media de 7,4 días, mientras que en abril fueron más de las nueve jornadas las que sufrieron las inclemencias meteorológicas, por lo que los expertos llegan a afirmar, a priori, que las semanas santas de marzo son menos lluviosas que las de abril.
Traducido a probabilidades, en marzo hay tiempo seco y, probable mente, también soleado una de cada diez veces durante ocho días consecutivos, que viene a ser la parte oficial de la Semana Santa. Unos cálculos que en los últimos años encajan con la realidad.
Sin embargo, otros defienden la teoría cíclica de la Semana Santa para augurar que este año no caerá ni una gota. El estudio comparativo de Julio Gómez Trigo tiene una firme conclusión: "Nunca llovió siete años seguidos". Su análisis abarca los últimos 125 años, en concreto, de 1883 a 2007, teniendo en cuenta los 39 días que pueden ser Semana Santa, entre el 16 de marzo y el 23 de abril.
Asegura que cuando el 16, 17 ó 20 de marzo es Semana Santa, la posibilidad de lluvia es del 0%, del 40% para el 18 de marzo, del 40%, para el día 18, del 15% para el día 19, del 45% para el día 21, del 19% para el día 22 y del 17% para el 23.
Así, entre 1908 y 1913 -seis semanas santas- llovió todos los años al menos algún día. En 1914, el séptimo año, no. Igual entre 1924 y 1929; y entre 1943 y 1948. La Pasión que comienza hoy es la séptima después de seis años de agua y, por tanto, se supone que libre de lluvias. Al fin.