Supone únicamente tener un cromosoma 21 extra. Una pequeña alteración genética -conocida como Síndrome de Down- que puede ser objeto de discriminaciones como la ocurrida en Almería, donde un grupo de 15 jóvenes fue expulsado de un pub.
Según ha denunciado la Asociación Almeriense para el Síndrome de Down (Asalsido) el pasado 1 de mayo un grupo de jóvenes con Síndrome de Down fue "invitado a irse" del pub Ay Carmela! de Almería, en el momento en el que el local comenzaba a llenarse de gente. Según Asalsido, los jóvenes, acompañados de tres monitores, estaban tomándose unos refrescos y bailando cuando uno de los porteros se acercó y les dijo: "La hora del colegio se ha acabado, así que hay que cerrar el colegio".
"Estamos convencidos de que si no hubiese sido porque los chavales tienen Síndrome de Down no nos hubiesen dicho que nos fuéramos", lamenta una de las monitoras de Asalsido ante la situación vivida. La asociación baraja emprender acciones legales por presunta discriminación, mientras que la Junta de Andalucía y el Gobierno estudian remitir el caso a la Fiscalía.
Emilio Laynez, dueño del pub, emitió ayer un comunicado en el que condenaba lo ocurrido: "Si las cosas han sido así pedimos disculpas. Este tema lo conocemos profundamente, por lo que sé el trabajo que cuesta lograr que una persona discapacitada suba un escalón y lo fácil que es que esos pequeños pasos se vengan abajo".
El síndrome de Down es una alteración genética caracterizada por la presencia de un cromosoma extra en el par 21 (trisomía del par 21). Es uno de los defectos genéticos congénitos más comunes y afecta aproximadamente a uno cada 800 nacidos. En Andalucía, la cifra llega a los 8.000 afectados, según datos de la Federación Andaluza de Asociaciones de Síndrome de Down.
Hechos como el de Almería son "aislados", según afirma Ana Benítez, técnico de la Asociación de Síndrome de Down de Sevilla, pero "son un paso atrás en la integración de estas personas", y revelan que "todavía queda mucho por hacer".
Según Benítez, todavía está en muchas conciencias que los Síndrome de Down "son como niños de colegio". Pero eso, insiste, "no es verdad": "son personas que pueden llegar a hacer lo que hacemos tú y yo". Según explica, "hace falta una estimulación en el aprendizaje desde que son pequeños, y con eso pueden llegar a ser lo que quieran". Cada vez hay más con estudios superiores, o trabajando en sitios tan normales como notarías o cafeterías. Lo importante es que sean bien acogidos en la sociedad".
