O Paco Chaparro ha aleccionado a sus hombres para que se convenzan de que no hay nada hecho o los propios jugadores han decidido por fin que ya es hora de aprender de los errores del pasado, como demostró ayer Capi. "Hay que tener cuidado. Hasta que no lleguemos a los 42 puntos no estaré tranquilo", dijo.
La curiosidad mató al gato y la confianza estuvo a punto de hacer lo mismo con el Betis la pasada campaña. Cuando llegó Luis Fernández, el equipo resucitó de entre los muertos, pero casi vuelve a unirse a ellos después de una pésima racha de más de diez partidos sin ganar cuando la salvación parecía cosa hecha. Juanito se aferró a ese ejemplo el miércoles para pedir cautela y Capi confirmó ayer que el mensaje es compartido por todo el vestuario.
"Hay que tener cuidado. Ahí está el caso del año pasado, tuvimos una racha buena con Luis Fernández y parecía que todo estaba hecho, que nos faltaba por ganar un solo partido, pero en las cinco o seis últimas jornadas no lográbamos la victoria y nos salvamos en los últimos minutos", recordó el camero, que añadió: "Hasta que no lleguemos a los 42 puntos no voy a estar tranquilo". Luego aclaró que no calculaba la permanencia en esa cifra, sino que se refería a "conseguir los puntos necesarios para estar tranquilos lo antes posible y no llegar apurados al final".
Para el canterano verdiblanco, el camino está bien trazado gracias a Paco Chaparro: "El equipo ahora está muy bien. Si hubiéramos empezado con este entrenador seguramente no estaríamos en esta situación, el principio de Liga nos afectó mucho", afirmó. Después lo matizó: "Si hubiéramos empezado como estamos ahora, el equipo lo habría hecho bien. Cuatro o cinco puntos en doce jornadas eran muy pocos, pero no he querido despreciar a los otros entrenadores".
Según Capi, la diferencia entre este Betis y el anterior no se basa en una mejoría física. "Más que corríamos con Cúper...", rememoró. "Todo pasa por lo anímico, lo psicológico. El futbolista no es bueno o malo, lo que pasa es que no es lo mismo demostrar tus cualidades siendo quinto o sexto que estando abajo. Y el cambio de sistema también nos ha venido bien. Antes teníamos un 4-4-2 con dos pivotes defensivos, ahora hemos fortalecido ese aspecto y arriba hay tres jugadores con libertad. El míster es de la casa, conoce a los jugadores y ha adaptado el sistema a ellos", resaltó el mediapunta, quien por cierto admitió su nuevo peso específico: "Ahora sí me siento importante, la continuidad me hace sentir muy bien", confesó Capi, que lanzó un último aviso sobre el próximo rival: "El Racing es un equipo muy serio, defensivamente casi perfecto".
