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“Hay tal margen de mejora que ni nosotros lo asimilamos”

El escolta malagueño regresa mañana a la que fue su casa en el mejor momento de su actual equipo. “Somos competitivos y mentalmente fuertes. Tendremos opciones de ganar”, afirma.

el 13 dic 2014 / 12:00 h.

Berni Rodríguez posa en una entrevista para El Decano Deportivo. Inma Flores Berni Rodríguez posa en una entrevista para El Decano Deportivo. Inma Flores Dani Fernández/Álvaro Ordóñez —¿Les ha dado tiempo de asimilar ya estas tres victorias consecutivas? —Desde el principio nuestro objetivo era ganar muchos partidos. La temporada no ha empezado tan bien como queríamos, pero el trabajo está dando sus frutos en forma de victorias, que al final es lo que cuenta. Ahora estamos contentos por la clasificación para el Last 32 de la Eurocup y hemos sumado también victorias en la Liga. Atravesamos un buen momento y se refleja la buena dinámica. —Ganarle al Barcelona no es casualidad. ¿Se le está dando el mérito necesario a una victoria de ese calibre? —Al final es sólo una victoria, es decir, que es sólo un punto más en el casillero pero es cierto que ganarle a un rival como el Barcelona te pone un poco en boca de todos. A nosotros nos da la confianza de que el trabajo que estamos haciendo es el correcto y la energía para seguir en el camino. —Al contrario de ser un lastre, la Eurocup ha servido para cambiar la dinámica negativa inicial. Una oportunidad para evolucionar… —No nos damos cuenta de que la Eurocup es una competición increíble, muy dura y muy exigente. Para unos jugadores tan jóvenes como los nuestros es un lujo poder jugarla. No comparto la opinión de la gente que dice que este torneo nos va a perjudicar en algo. Son muchos más partidos y al ser un equipo tan joven, jugar dos competiciones es fantástico, les ayuda en su progresión y nos da experiencia. —Son uno de los equipos más competitivos cuando van por detrás en el marcador, aunque no siempre culminen las remontadas. ¿Ser tan jóvenes ayuda a que se tenga más hambre para esas situaciones? —Hay una cosa buena de este equipo: somos competitivos y fuertes mentalmente. Cuando vamos por detrás en el marcador nos ceñimos a seguir trabajando y no paramos hasta el final. Debemos intentar ser más constantes los 40 minutos y no tener tantos altibajos en nuestro juego para no necesitar esas remontadas. Son muchos los factores que influyen en ello. A veces nos falta experiencia; otras, concentración en un momento puntual. —¿Cuánta incidencia ha tenido Woodside en este punto de inflexión? ¿Su perfil se asemejaba más a las necesidades del equipo? —Nos está ayudando muchísimo a manejar el tempo del partido. Siempre está muy calmado, relajando el partido. Luego encima penetra muy bien al aro y la dobla al jugador que está solo. La posición de base es crucial. Thames no había jugado de base hasta ahora y, aunque estaba poniendo el máximo interés en hacerlo, se le notaba que es escolta. Radicevic es fantástico pero es muy joven todavía. Que venga un jugador con experiencia, que no ha necesitado adaptación y que nos aporta tanto es magnífico. —El rival de mañana es Unicaja. Muchos años allí, su casa. Para alguien tan pasional como usted, ¿cómo es llegar al derbi desde el otro lado? Porque no olvidemos que es un derbi y que su equipo irá a ganar… —Por supuesto que hay que ganar. Para mí volver a Málaga siempre es especial. Es mi tercer año fuera de allí y volver al Carpena siempre es algo muy fuerte. Estamos muy necesitados de victorias. He estado en dos ocasiones con el Murcia. La primera vez iba muy mentalizado y me decía a mí mismo que no podía caer en esa presión, pero me costó mucho, aunque me recibieron muy bien. —¿Espera otro buen recibimiento esta vez? —Creo que sí. Vamos, espero. Lo he dado todo por esa camiseta y el club. Los dos años anteriores fueron muy buenos. —Eso en cuanto a la afición. Por lo que respecta a la manera en que salió del club, ¿es agua pasada? —Por supuestísimo. Málaga me ha formado como deportista y, en parte, como persona. No puedo tener una mala palabra, en absoluto. En su momento quizás me hubiera gustado salir de otra manera, pero son situaciones del deporte que hay que aceptar. —¿El mejor momento de su temporada como equipo es el mejor para afrontar este partido? —Eso se lo diré después del partido. O durante el partido. La confianza es mejor tenerla de forma positiva. Ojalá sigamos en esta dinámica. Si nosotros hacemos un partido de este nivel que hemos demostrado últimamente, no tengo ninguna duda de que tendremos nuestras opciones de ganar. Ninguna duda. Delante tenemos un rival de mucha calidad, una plantilla fantástica que también está en una buena racha y va a ser muy difícil, pero que vamos a competir, no tengo ninguna duda. —Cambiado el tercio hacia la metodología. A principios de temporada, sus compañeros afirmaban que Scott Roth era muy duro. Por su experiencia, decía que no era para tanto. Ahora que los sistemas, tanto en ataque como en defensa, están más consolidados, ¿qué le ha sorprendido más de Roth como entrenador? —El baloncesto es muy internacional, más o menos igual en todos sitios. Entrenamos diferente, muy centrados en nuestra defensa. Roth es muy metódico. A nivel táctico tenemos pocas jugadas y luego dibujamos muchas en el partido. Eso es una manera de que no te puedan hacer scouting los rivales. No son jugadas que hagamos normalmente, sino improvisamos durante el partido en cinco, seis o siete ocasiones, al dibujar una jugada en la pizarra. Eso me ha llamado la atención y es muy bueno porque no te pueden estudiar. En general, al final es todo más o menos lo mismo. Hicimos un pequeño cambio después del inicio, equilibrando el juego interior y exterior, y nos ha venido muy bien. Roth se está adaptando a la Liga, a jugar dos competiciones; también es nuevo y ha necesitado tiempo. —¿Hasta dónde puede llegar el nivel de una plantilla tan joven con un técnico que aporta ideas tan novedosas? ¿Cree que puede sentar cátedra un estilo americano en Europa? —Tenemos un margen de mejora tan grande que ni nosotros lo asimilamos. Los jugadores jóvenes que tenemos tienen un talento increíble. Sólo con la maduración de edad, seis meses para ellos es fantástico. Muchos no están ni hechos físicamente. Porzingis y muchos de ellos son muy niños y cuando esa maduración vaya llegando, lo vamos a ir notando en el propio juego. El entrenador conoce bien el baloncesto, ha jugado en Europa, pero también necesita su tiempo para ir adaptándose. Espero que esa evolución siga viniendo durante las próximas semanas. —Viendo el trabajo día a día, ¿está convencido de que, igual que Willy está en racha, Porzingis u Oriola acabarán irrumpiendo de igual forma? —Porzingis está jugando muy bien. Oriola creo que es uno de los jugadores que más constantes ha sido desde el principio y más nos está ayudando en la zona interior. Él quizás sea el más maduro; nos ha ayudado muchísimo. Balvin también está jugando menos, pero son todos jugadores de mucho talento. Lo bueno es que no nos centramos en uno de ellos, cualquiera puede ir viniendo en cada momento. Eso es lo importante de un equipo. —A propósito de esa juventud que les caracteriza, ¿cuál es el papel de Berni en el vestuario? ¿Se siente el padre de alguno de sus compañeros? —Un poco sí, la verdad. Aunque espero ser más hermano mayor que padre. Son muy jóvenes y yo tengo muchísima experiencia de las muchas situaciones que he vivido. Tuve una experiencia personal cuando era muy joven, que siempre llevo dentro, en la que jugadores veteranos me ayudaron mucho hablándome en Málaga. Por lo tanto, siempre que tengo la oportunidad les ayudo en todos los sentidos. En el campo, por supuesto, y también fuera de él hablando con ellos. Son todos muy buenos chicos, me oyen. —¿Hace también de nexo de unión entre lo que quiere transmitir el cuerpo técnico hacia el resto de jugadores cuando no hay entendimiento? —Sí, también, por supuesto. Es misión del capitán estar haciendo un poco de puente de unión entre entrenador y jugadores. Roth para eso es fantástico, muy comunicativo con todo el mundo, no sólo conmigo, y los chicos lo agradecen. —Nada más llegar, Woodside destacó la buena química que se encontró en el vestuario. ¿Ha vivido algún ambiente parecido en toda tu carrera? —Sí, he vivido muchas situaciones de muy buen rollo. Eso se nota luego y es un plus. No es lo que te va a hacer ganar un partido, pero sí ayuda a empujarte en los momentos complicados. Lo que sí es cierto es que es la primera vez que estoy en un equipo tan joven y con todo lo que eso conlleva... todas las cosas que tienen los jóvenes de hoy en día, que es muy divertido. Me lo paso muy bien con ellos. Tienen ese punto de inconsciencia que a veces es muy bueno en este mundo del deporte en el que vivimos. Es sorprendente que haya tan buena química. Casi tiran ellos de los más mayores que nosotros de ellos. Son muchos jóvenes, aunque los veteranos tenemos alma de jóvenes.

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