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"Hay vecinos del Cerro que no van al Centro hace años. Aquí hay de todo"

El líder vecinal del Cerro del Águila se muestra orgulloso del barrio humilde pero “bien equipado” que han forjado a base de reivindicaciones y protestas.

el 01 jul 2012 / 17:56 h.

El presidente de los vecinos del Cerro, Tomás de Soto, exige al Ayuntamiento la poda de árboles del barrio, cuyas ramas se cuelan en el interior de los pisos.

Nació en el número 107 de la calle Juan de Ledesma, en el corazón del Cerro del Águila. Y allí sigue 76 años después. Tomás de Soto Remesal entró con 14 años en Hytasa, una empresa textil de la que hoy solo queda el recuerdo. Pese a confesar ser "casi analfabeto", lleva años como presidente de la asociación vecinal Delta del Cerro del Águila. Casado y con dos hijos, De Soto subraya la calidad de vida de los cerreños, su única preocupación cuando se va a la cama.

-El Ayuntamiento acaba de aprobar 400.000 euros para pequeñas actuaciones en los distritos, ¿a qué destinaría usted la partida reservada para este barrio?
-El Cerro del Águila es uno de los mejores barrios que hay en Sevilla. Las calles están todas asfaltadas, todas tienen luces, todas tienen naranjos... El único problema que hay ahora es la poda de los árboles, que como bien se puede ver las ramas entran por los balcones. También habría que pintar los pasos de peatones, que casi todos están borrados y en algunos sitios no hay. Y, por último, sería muy interesante poner un semáforo en el cruce de Afán de Ribera con la plaza José María de Pereda.

-¿Qué otros problemas sufre actualmente el Cerro?
-El problema principal, como en todos sitios, es el paro, que por desgracia estará entre el 40% y el 60%. Al margen de eso, la convivencia es muy buena. Yo estoy muy orgulloso de haber nacido aquí y de vivir aquí. En el Cerro hay personas, como yo, que hace años que no vamos al Centro. Aquí hay de todo. Hay supermercados, tiendas, médicos, callistas... De todo lo que tu quieras, hay en el barrio. Lo único que no tenemos es cine, que siempre ha habido. Además hay una cosa que me parece que está escrita en un libro que tengo por ahí, que dice que el barrio del Cerro del Águila es el más sevillano de toda Sevilla, porque la tierra que sacaron los moros para hacer la Giralda la echaron precisamente en el Cerro, por eso está tan alto. No sé si será verdad o será mentira, pero se cuenta así.

-¿Qué solución proponen para atajar los problemas derivados del paro en esta zona?
-Montar empresas que traigan muchos puestos de trabajo. Antes aquí había muchas, como Hytasa, una fábrica de naranjas, otra de tripas... ya no tenemos nada. No podemos vivir sólo de los bares, me parece horroroso. Es que no hay otra. Quizás sea fuera de tono, pero se debería nacionalizar la banca y se acabaría con todo el cuento que hay. Antiguamente teníamos nacionalizada no sólo media banca, sino también Renfe, Telefónica, Astilleros... empresas en las que todo el mundo trabajaba. Reconozco que eso es muy difícil en un país donde manda el capital.

-¿En qué va a consistir la reubicación de la Velá del Cerro el próximo mes de septiembre?
-Esto es doloroso, porque en el Cerro no tenemos más remedio que hacer la Velá en la calle Pedro Muñoz Torres, que es donde hay terreno. No nos gustaría que cambiara de sitio. En esta ubicación hay quejas, pero es que los vecinos se quejan por todo, de verdad. ¿Qué molesta? Hombre, si es una vez al año y son cuatro días. Hace un tiempo, incluso estaba el otro gobierno, hablamos del traslado a unos terrenos donde está el Deporte de Hytasa. Así se le ha planteado al distrito y lo están estudiando. Pero a los vecinos más antiguos no nos gusta mucho esta idea. Es más, creo que este año seguirá siendo en el sitio de siempre.

-¿Cómo va a afectar la crisis a la celebración de la Velá?
-Creo que no va a afectar en nada. La Velá siempre ha funcionado muy bien, porque los vecinos, como es lógico, también necesitan un poco de diversión. Es como pasa ahora con la Selección Española, han ido 11.000 personas al fútbol con la crisis. Algunos dicen que han pedido hasta préstamos al banco.

-Vamos que no habrá recortes en la organización...
-En principio, no. Hay una cosa muy curiosa. Yo siempre les he dicho a Soledad Becerril y a los distintos dirigentes del PP que pusieran una caseta. A Zoido se lo he dicho tres o cuatro veces, oye, y se han negado y no sé por qué. No sé si este año la pondrán. Y es que los demás partidos tienen sus casetas.

-Hace poco se ha ejecutado un plan especial de limpieza viaria entre Hytasa y Rochelambert, ¿tan mal estaban las calles?
-Creo que no estaban tan sucias las calles, sería más bien un plan para subsanar algunas cosas. El Cerro lleva muchos años que no le hace falta nada. Las calles están limpias, cada tres o cuatro días vienen dos o tres muchachas, y además viene lo que no ha venido nunca: unos coches para regar.

-También recientemente les han instalado siete nuevos bancos, frente a otros barrios, como Bellavista, que se han llevado meses esperando la reposición de uno, ¿se sienten privilegiados?
-No, no, de privilegio nada. Lo que pasa es que nosotros llevábamos ya mucho tiempo pidiéndolo, mucho antes que Bellavista. Nosotros llevamos años, pero muchos años, tanto con un gobierno como con otro. Y creo que era ya de justicia. Además, el Cerro tiene una cosa, y es que sus calles son muy largas y grandes.

-¿Cómo es la relación de los vecinos con el nuevo Gobierno municipal?
-(Se ríe)... Yo voy mucho a la plaza de abastos, trato con mucha gente, amigos empresarios, con la asociación de mayores... y, en principio, no es tan mala. Y una de las cosas que le gustan a los vecinos en su mayoría es la torre de marras [por la torre Pelli], pues estamos de acuerdo en que se haga ese bloque. La gente dice que sí, que ya estamos hartos de tanta Catedral y tantas iglesias. Además no tapa nada.


-Hace poco se celebraba la semana de Cáritas en Alcampo, actuaciones benéficas para las familias que sufren la crisis... ¿cómo responden los vecinos?
-Se hace todo lo que se puede, y, la verdad, se recoge mucho. Precisamente en el centro de día, se ponen algunas veces una mesa y la gente suelta arroz, aceite... y se les lleva a los más necesitados. Aquí contamos con una Cáritas muy activa, y con un párroco que es muy buena persona y que trabaja mucho por el barrio.

-¿Se puede ser vecino del Cerro y no tener devoción por la Virgen de los Dolores?
-Creo que no. No hay casa que no tenga un cuadro de Ella. El tema de la religión es muy raro. Yo soy comunista, marxista y leninista, creo muy poco en Dios, pero voy a ver a la Virgen en la calle y donde sea porque me ambienta, me gusta. Y creo que el barrio es así, independientemente que se crea o no, siempre le tenemos un cariño muy especial a la Virgen de los Dolores.... (se ríe) Hasta yo llevé una vez una vara delante del palio.

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