Hay vida después de pasar por La Moncloa, pero el gusanillo sigue picando. Y si no, que se lo digan a los ex vicepresidentes del Gobierno que en democracia han pasado por este Palacio, que, en su mayoría, han seguido o siguieron activos en la política.
Algunos, incluso, con mayores aspiraciones y la esperanza de alcanzar el máximo escalón, la Presidencia del Gobierno, como es el caso del actual líder de la oposición, Mariano Rajoy.
Desde las primeras elecciones legislativas celebradas el 5 de julio de 1977 conforme a la Ley de Reforma Política, han pasado por las vicepresidencias un total de 14 dirigentes, el último de ellos María Teresa Fernández de la Vega. Tras algo más de diez años de número dos del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, la ex vicepresidenta es desde hace un mes consejera permanente del Consejo de Estado, cuya sala séptima presidirá para encargarse de Educación, Cultura, Sanidad y Política Social.
Un retiro no exclusivo de esta mujer de 61 años, conocida por su gran capacidad de trabajo y determinación, ya que algunos otros ex vicepresidentes fueron en su día a parar a este órgano consultivo.
De los 14 vicepresidentes de la democracia, cinco ya murieron -Manuel Gutiérrez Mellado, Enrique Fuentes Quintana, Fernando Abril Martorell, Leopoldo Calvo Sotelo y Juan Antonio García Díez-, y cuatro siguen o quieren seguir en el ruedo político -Alfonso Guerra, Francisco Álvarez Cascos, Javier Arenas y Mariano Rajoy-.
A la empresa. Para otros, como Rodolfo Martín Villa, Narcís Serra, Pedro Solbes o Rodrigo Rato, la empresa y el mundo de la economía han sido su refugio tras muchos años dedicados a la vida política. Si hay un denominador común en la práctica totalidad de los gobiernos de la democracia es la importancia que se le ha dado a la economía y, así, casi todos los gabinetes, salvo los que presidió el socialista Felipe González, han contado con un vicepresidente económico.
El actual equipo de Zapatero y el primero que formó Adolfo Suárez tras las elecciones de 1977 son los únicos que han llegado a tener hasta tres vicepresidencias. Así, Suárez depositó su confianza en tres vicepresidentes: Gutiérrez Mellado (primero y ministro de Defensa), Fuentes Quintana (vicepresidente para Asuntos Económicos) y Abril Martorell (para Asuntos Políticos y después Económicos). Gutiérrez Mellado acompañó a Suárez en ese puesto hasta el 23-F, en 1981. Luego ingresó como miembro permanente en el Consejo de Estado, aunque su actividad más conocida fue la creación de la Fundación Ayuda contra la Drogadicción, un proyecto que ideó tras una conversación con un amigo que tenía un hijo heroinómano.
Fuentes Quintana se hizo cargo de la vicepresidencia económica hasta febrero de 1978, pero prosiguió su actividad política hasta el 82, cuando volvió como docente a la Universidad Complutense de Madrid. Fue también consejero del Banco de España y presidió la Real Academia de Ciencias Políticas y Morales, otro retiro de políticos.
Abril Martorell decidió pasarse al mundo empresarial en 1983 para presidir la Unión Naval de Levante, fue vicepresidente del nuevo Banco Central Hispano y dio nombre al denominado "informe abril" de análisis y evaluación del sistema nacional de salud.
Calvo Sotelo fue quien le sustituyó en la vicepresidencia económica, aunque tras el 23-F presidió el Gobierno hasta la victoria socialista del 28 de octubre del 82. Cinco años más tarde se retiró de la política. Durante su segundo gobierno tuvo dos vicepresidentes: García Díez, que abandonó la política y presidió el Grupo Pryca; y Martín Villa, un protagonista de la transición que presidió después Endesa y hasta hace menos de dos meses Sogecable.
Felipe González sólo quiso una vicepresidencia, que durante nueve años ocupó Alfonso Guerra, actual presidente de la Fundación Pablo Iglesias y de la Comisión Constitucional del Congreso. Mientras que Guerra no ha dejado la política en ningún momento, su sucesor, Narcís Serra, prefirió retirarse al mundo de las finanzas y presidió Catalunya-Caixa.
De los vicepresidentes de José María Aznar, dos siguen en la brecha política: Rajoy y el presidente del PP andaluz, Javier Arenas; mientras que Álvarez Cascos, responsable de una sociedad asesora de constructoras españolas en el exterior, pugna por encabezar la candidatura a la Presidencia de Asturias.
El otro, Rodrigo Rato, que compitió con Rajoy para encabezar la lista del PP a las generales, optó por participar en los foros más decisivos de la economía mundial, como el FMI, y ahora preside Caja Madrid.
Pedro Solbes ha sido el penúltimo vicepresidente en dejar su puesto después de dirigir la política económica durante cinco años.
