Economía

Heineken España ganó casi el doble en el peor año de la crisis

La productividad de la nueva fábrica compensa el ligero descenso de las ventas

el 27 jul 2010 / 21:11 h.

En la imagen, cadena de llenado de la cerveza en la planta de Heineken España junto al barrio de Torreblanca.

En el que fue el peor año de la crisis económica, el de 2009, la compañía Heineken España, dueña de Cruzcampo y cuya sede social radica en Sevilla, casi duplicó su beneficio neto a pesar de que menguaron las ventas, en especial en la hostelería. Tres claves para justificar la evolución de las ganancias: la productividad aparejada a la nueva fábrica hispalense, que se inauguró en 2008, la clausura de la planta navarra y los menores costes laborales.

En concreto, la cervecera ganó el año pasado 113,94 millones de euros, un 76,84% más respecto a los 64,43 millones cosechados en el precedente. Para la empresa es su segundo mayor beneficio neto desde 2006, cuando las plusvalías por la venta de los suelos de la histórica planta de Nervión elevaron el resultado a 300,72 millones de euros.

Sin embargo, el impacto de la crisis en la hostelería española -la gente sale menos y ahorra más- arrastró a la baja su cifra de negocios -en su mayor parte, venta de cerveza-, que se colocó en los 1.105,58 millones, tras recortarse un 1,48%. Éste es un porcentaje reducido si se tiene en cuenta el complejo contexto económico, y cabría atribuirlo además a la supresión de las exportaciones del producto.

En efecto, según especifica el grupo en sus cuentas anuales remitidas al Registro Mercantil de Sevilla, toda la comercialización de cerveza se produjo en España, frente a los más de 3,74 millones de euros que reportó la actividad de exportación en el ejercicio anterior.

El ahorro de costes fue vital en 2009, y entre los administrativos y los de personal sumó más de 30 millones. 2.529 personas conformaban la plantilla media a 31 de diciembre, frente a las 2.632 del año anterior -esto es, casi un 4% de recorte, que se agrega al 10,4% de 2008-.

Otro capítulo que contribuyó al beneficio de la cervecera fue el financiero. Los gastos por los intereses de los préstamos bajaron de 28,1 a 15,46 millones de euros. El endeudamiento total del grupo alcanzó los 803,37 millones, cifra inferior a la de 2008. La mayoría de ese importe, 564 millones, corresponde a deudas con la matriz holandesa, la que aporta el grueso de las pólizas de campaña -el dinero así le sale más barato que acudir a la banca-.

Asimismo, tras concluir la fábrica de Torreblanca -la más moderna de su sector en Europa-, la necesidad de acometer inversiones se aminoró. Si en 2008 se destinaron 92 millones de euros, en 2009 fueron 43 millones.

36 son las filiales de la dueña de Cruzcampo, vinculadas a la comercialización de cerveza, la obtención de lúpulo (que le confiere el amargor) y de subproductos y la asistencia al canal horeca (la hostelería, los restaurantes,...). A lo largo de la última década, la compañía presidida por Richard Weissend -Carlos de Jaureguízar está al mando del consejo de administración- ha fortalecido su red de establecimientos temáticos (bajo las enseñas Gambrinus, Cruz Blanca, Oficial Irish Pub, Beer Station, Paulaner Bierhaus y La Amstelería).

De hecho, en el informe de gestión de 2009, el equipo directivo revela que, a lo largo de 2010, se potenciarán unos establecimientos temáticos que representan un "medio de alto valor en la generación de cultura cervecera en España". Fueron 578 las franquicias el año pasado, y creciendo. El objetivo es alcanzar las mil a medio o largo plazo.

La multinacional Heineken International BV, con sede en Holanda, es propietaria del 98,66% del capital de Heineken España, mientras que el resto todavía está en manos de una veintena de accionistas minoritarios. El importe del dividendo, 90 millones.

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