La compañía Heineken España estancó sus ventas en 2008 por el impacto de la crisis económica en la hostelería, que compensó subiendo precios. Sus beneficios, al aplicar por primera vez el nuevo Plan General Contable, se dispararon hasta casi 65 millones, los segundos mayores desde los 301 de 2006.
Heineken España, cervecera propietaria de Cruzcampo y con sede social en Sevilla, se anotó el año pasado un beneficio neto de 64,67 millones de euros. En teoría, este resultado cuadruplica el obtenido en 2007 a pesar de que la cifra de negocio -en su mayoría, ventas de cerveza- se estancó, hasta 1.222,28 millones de euros. Sin embargo, las ganancias de uno y otro ejercicio no son comparables porque las cuentas de 2008 eran las primeras adaptadas al nuevo Plan General Contable, y que trajo cambios significativos en partidas tan importantes como las aportaciones de empresas asociadas o la amortización del fondo de comercio (es decir, el diferencial entre lo que abonó Heineken para comprar Cruzcampo y el precio teórico que esta última sociedad tenía en libros).
Así consta en el informe de auditoría anual del grupo -es norma de la casa no difundir los resultados nacionales y limitarse a los internacionales que ofrece su matriz, la holandesa Heineken NV- al que ha tenido acceso este periódico. Y los citados 64,67 millones constituyen el segundo mayor beneficio en la historia de Heineken España, tras el gigantesco de 300,72 millones aflorado en 2006 gracias a las plusvalías generadas por la venta de los suelos de la antigua fábrica de Cruzcampo en Nervión.
Aunque en su informe de gestión los directivos no detallan la evolución del negocio, el hecho de que el volumen de ventas no disminuyera en 2008 pese a la crisis económica y el impacto de ésta en la hostelería tiene mucho que ver con la subida del precio de la cerveza. No obstante, la compañía prefiere destacar la "fidelidad" de los clientes hacia sus marcas, el lanzamiento de nuevos productos, como la Cruzcampo Light, y la aportación de su creciente red de establecimientos temáticos (Gambrinus, Cruz Blanca, Oficial Irish Pub, Beer Station, Paulaner Bierhaus y La Amstelería).
Mientras, la cervecera continuó con su ajuste laboral, que hay que atribuir a la mejora de sus instalaciones -el año pasado entró a pleno rendimiento las nuevas de Sevilla, ubicadas en el barrio de Torreblanca- y al cierre de la fábrica navarra de Arano. Así, la plantilla total se redujo el año pasado un 10,4%, hasta 2.632 empleados.
Durante 2008, asimismo, se realizaron inversiones de 92 millones de euros, en su mayor parte para la modernización de las plantas de producción.
Beneficios cuasi récords, dividendos cuasi récords. La junta de accionistas de Heineken España destinará 56,09 millones de euros para retribuir a sus accionistas -el mayoritario, su matriz, la multinacional holandesa Heineken- con cargo a los resultados del año pasado, que se dispararon sobre todo por la nueva contabilidad aplicada al fondo de comercio, lo que permitió liberalizar reservas y dedicarlas a dividendos.
El grupo Heineken España, compuesto por más de cuarenta sociedades dedicadas a los negocios cervecero y hostelero, reforzó el año pasado su cartera de empresas dedicadas específicamente a la distribución de bebidas.
Para este año y los sucesivos, la compañía con sede en Sevilla prevé que siga creciendo en ventas y beneficio.
