En 2012 el alcalde, Juan Ignacio Zoido, firmó un protocolo con Ikea y se anunció que abrirían a final de 2014.
El anuncio en una entrevista a este periódico del delegado de Urbanismo, Maximiliano Vílchez, de que las obras del primer tramo de la SE-35 empezarán a final de año y de que el proyecto de Ikea junto al aeropuerto «no peligra» pese al retraso (los accesos no estarán hasta 2016), ha provocado la reacción de la oposición, que critica la gestión municipal. «Hemos pasado del esto lo desbloqueo yo en 15 minutos a la realidad de los cuatro años de mandato en blanco. Es hora de que Zoido dé la cara y diga a los sevillanos que Ikea no estará en este mandato», exigió ayer el portavoz adjunto del PSOE municipal, Antonio Muñoz. A su juicio, Vílchez viene a darse cuenta tres años después de que «el Urbanismo tiene sus tiempos y ahora es una víctima más de la demagogia practicada primero por Zoido y, después, compartida por él mismo».
El alcalde, insistió, debe dar «la cara» y explicarles a los más de 90.000 parados por qué el proyecto emblema sobre el que hacía pivotar la generación de empleo no estará en este mandato.
«Las razones del retraso hay que buscarlas en el propio Gobierno: deben explicar por qué se deshicieron de un proyecto ya redactado de la SE-35 para volver a sacarlo a concurso», apostilló Muñoz, para quien ha quedado demostrado «el lío» en la Gerencia de Urbanismo y la «voluntad de confrontación contra la Junta» al acusarla del bloqueo cuando el parón del plan parcial por las vías pecuarias fue responsabilidad del Ayuntamiento. Además, el socialista sostuvo que sigue pendiente de aclaración «otra mentira vinculada a la financiación de la SE-35». «Se anunció argumentó una firma de convenio de financiación con el Gobierno central que resultó sólo ser un protocolo indefinido en el que ni siquiera se dan por seguro los mal negociados 12,5 millones que supondrá al Ayuntamiento tener que hacerse cargo del mantenimiento de tramos de carretera que son titularidad del Gobierno».
El diputado nacional de IU por la provincia de Sevilla José Luis Centella, por su parte, rechazó que el Ayuntamiento acometa tramos «aislados» como el de la SE-35 para satisfacer «intereses concretos». «No nos pueden marear con tramos o puentes, sino que hay que elaborar un Plan Intermodal de Transportes. Sólo hay actuaciones descoordinadas». «Primero hay una deuda histórica con la red ferroviaria de Sevilla, que pasa por municipios sin parar el tren. Después, existe un problema con las diferentes Eses, es decir, la SE-35 y la SE-40. Que dejen de jugar con nosotros y sean claros. Tampoco vale con hablar que se va a iniciar un tramo específico, sino tener una planificación global de toda la ronda, que responda a intereses globales y no específicos», explicó Centella.
