Ricardo de la Casa (Sevilla, 1966) ha seguido la estela familiar en RCO, una firma tradicionalmente dedicada a la electrónica que cumple 40 años y ahora mira al futuro con nuevos retos. La diversificación de su negocio, afirma su gerente, le permite afrontar la crisis con optimismo, que junto a la iniciativa y al esfuerzo son los pilares para resistir a la espera de tiempos mejores.
-¿Cuándo echa a andar RCO?
-Es una empresa familiar aunque esté constituida como SA y su nombre procede de las iniciales del fundador, Ricardo de la Casa Ortega, que en 1972 se inauguró con un empleado en un pequeño local de la calle Pagés del Corro que se ha ido ampliando conforme hemos ido creciendo. Comenzó su camino en la electrónica de aquellos años. Cuando empezó a trabajar en Sevilla -antes fue delegado de una empresa de Valencia del mismo sector- se independizó y montó el negocio que hoy conocemos y que ha ido creciendo con mucho trabajo. La electrónica de entonces eran los televisores que se ensamblaban por encargo y sus repuestos, válvulas, condensadores... algo que empieza a difundirse de forma popular. Esto provoca que haya que montar muchas antenas y otros elementos.
-Ha sido un cambio brutal el de la tecnología en este sector...
-Desde 1972, hemos conocido, disfrutado y sufrido la evolución que ha vivido la electrónica, el paso de la válvula al transistor y el circuito integrado, a la fibra óptica y las comunicaciones. Parece que llevamos toda la vida enganchados al smartphone y no es así. Hay gente que hace diez años no tenía móvil y presumía de ello. Ahora no se concibe salir a la calle sin uno. Hay gente que está muy enganchada a las redes sociales y gente que quiere estar comunicada y localizada de manera rápida. Por una cosa u otra, todos tienen móviles.
-Todo ha ido a gran velocidad.
-Eso es lo que hemos padecido. Se pasa de una tecnología a otra rápidamente. Pasamos de vender tocadiscos al CD de un día a otro. Vas dejando cadáveres por el camino. Al ser una empresa de tantos años hemos tenido que ir adaptándonos rápido para ofrecer respuestas adecuadas al cliente.
-¿Cómo han vivido esas reconversiones?
-Con el cambio generacional hemos sido capaces de visualizar con la antelación suficiente los cambios del mercado, se generaban nuevas necesidades, así que nos ajustábamos a los nuevos componentes electrónicos que se demandaban. En Sevilla había muchos talleres de reparación y ya casi todos se han extinguido o sólo quedan los vinculados a las marcas más importantes. Con el avance de los tiempos, nos dimos cuenta de que la demanda de componentes electrónicos caía. Hace 15 años la economía era distinta, la gente prefería cambiar un aparato a arreglarlo y eso favoreció el consumo. Se instaló la filosofía de comprar lo nuevo, lo último.
-¿La crisis hace que la gente opte ahora más por reparar?
-El avance tecnológico no lo permite y no queda mucho especialista, por lo que no es barato reparar fuera de la garantía. Además, antes había un interés más amplio en el tema electrónico.
-¿Cuál es su situación ahora?
-Todos interactuamos, todos somos consumidores en potencia. A nivel consumidor visualizamos que todas las empresas están sufriendo. Se vende menos y con menos margen de beneficios. Tenemos la suerte de estar enfocados a pymes, empresas públicas y consumo, así que podemos diversificar. En cualquier caso, si una está mal, la otra está peor. La pyme no quiere invertir, la empresa pública ha congelado las inversiones y las familias están padeciendo mucho la crisis.
-¿Quién es su cliente habitual?
-Antes teníamos un porcentaje alto de clientela profesional, sobre todo pymes y grandes empresas. Los particulares eran pocos. La tendencia ha cambiado y con ello el formato del negocio porque la reparación en electrónica prácticamente ha pasado a ser sustitución. Ahora se cambia la placa completa. La miniaturización ha propiciado equipos pequeños y sofisticados pero difíciles de reparar, en los que se requiere un gran conocimiento y un equipamiento caro y específico.
-¿Cómo está ahora el negocio?
-Al ver la evolución que estaban tomando las cosas, cambiamos la tendencia del negocio hacia el producto acabado relacionado con la tecnología y las comunicaciones. Lo que más vendemos son productos acabados o componentes eléctricos de valor, como unidades de ventilación, equipos de potencia o estaciones de soldadura electrónica. También le damos mucha importancia a las comunicaciones unificadas, Voz sobre IP (VoIP) con los dispositivos de audio necesarios. Así, vendemos auriculares telefónicos que no tienen por qué ser exclusivos para uso en centralita, y para ello confiamos en el fabricante (Plantronics) líder del sector. Estamos muy satisfechos con este área de negocio porque es un producto que nos devuelve gran satisfacción de nuestros clientes de manera inmediata.
-¿Y la crisis?
-Estamos intentando subsistir. El gran reto es mantener las empresas abiertas para cuando acabe este periodo difícil y poder seguir creciendo. Todos nuestros clientes potenciales se han visto afectados por la situación ya que está siendo muy larga, pero hay que mantener el músculo. Gracias al empeño y esfuerzo de nuestros colaboradores y al sacrificio de la empresa podemos afirmar que estamos preparados para esta situación. Confiamos en nuestro futuro y en nuestro trabajo.
-¿Cómo afronta un empresario una situación tan dura?
-Intentando mejorar lo anterior. Es cierto que me ha tocado un momento complicado pero hay que poner imaginación y ganas para superar todo esto con optimismo y con sacrificio. Y para ello es fundamental el papel de los trabajadores que han asumido cuáles son las circunstancias y están comprometidos con el proyecto.
-¿Cuáles son sus estrategias para venderse?
-No dejamos de trabajar para cambiar nuestra imagen hacia el cliente, trasladarle la modernización del negocio. No nos dedicamos a lo mismo, lo único que es igual es que buscamos la mejor solución, aunque no la podamos proporcionar nosotros. Tenemos tres líneas de negocio: la tienda de electrónica, la de informática y sonido, donde vendemos el producto acabado, y el showroom de auriculares (Plantronics para comunicaciones vía teléfono, pc, móvil).