Ocho leyendas del rock andaluz se darán cita el próximo 20 de septiembre en el Auditorio Rocío Jurado, en lo que promete ser una noche mágica enmarcada en la Bienal de Flamenco 2008. Algunos de ellos se reunieron el miércoles para proclamar que siguen en plena forma, pero con los nervios del primer día.
"Ya me empiezan a temblar las piernas... ¡y quedan dos meses!", bromeaba Pepe Roca, líder de Alameda. "Vamos a enfrentarnos a un examen gordísimo del tiempo y queremos estar preparados. Después ya nos beberemos el agua de los floreros".
Como una gran celebración afrontan esta cita que, bajo el rubro Rock y flamenco, ha juntado en un mismo cartel a Lole Montoya, Cai, Guadalquivir, Tabletom, Iman Califato Independiente, Alameda, Pata Negra, Smash con Manuel Molina y la colaboración especial de Eduardo Rodríguez Rodway, único superviviente de los Triana originales.
La mayoría de ellos, a pesar de la veteranía, anuncian que estrenarán material nuevo en este concierto, porque, dijo Gualberto, "los músicos no podemos vivir de las herencias que dejamos a los jóvenes. Ahora nuestras circunstancias son otras, tengo ocho nietos, más inquietudes que antes y menos tiempo, pero creo que todavía podemos dejar una huella: no sólo seguimos tocando, sino que lo hacemos mejor que antes".
¿Sigue vigente la etiqueta de rock andaluz? Antonio Smah tiene sus dudas: "Yo prefiero hablar de rock hecho en Andalucía. Si eres rockero y eres de aquí, tarde o temprano se va a entrever en tu música el aire de aquí", aseveró. "Lo importante es que sigamos permitiendo que la imaginación vuele libre hasta que te mueras, no dejar nunca que entre el prejuicio en lo que haces".
"Creo que hicimos una música extraordinaria, y sobre todo muy honesta con nosotros mismos. Estamos muy agradecidos a la Bienal, por haberse acordado de nosotros. Y al mismo tiempo... ¡ya era hora!", afirmó Rodríguez Rodway.
La presencia de estas formaciones en una Bienal de Flamenco no debería, según la opinión unánime, escandalizar a los puristas del flamenco. "No somos competencia para el flamenco", afirma Pepe Roca. "Muchos se sienten orgullosos de que hayamos mirado hacia este arte, que de todas las músicas de los pueblos del mundo es la que tiene más fuerza y emotividad".
Gualberto también opina: "A los puristas les diría que lo que hace daño al flamenco puro son los ortodoxos que no cantan bien, y no nosotros. Lo que sucede es que no nos da vergüenza tener unas raíces, reconocer que nos gusta Hendrix y Camarón y José de la Tomasa, quien por cierto hacía con nosotros canciones de los Beatles de maravilla".
