San Juan de Aznalfarache deberá armarse de paciencia para iniciar el proyecto de puerto deportivo previsto en el avance del PGOU. El alcalde, Juan Ramón Troncoso, aclaró que la decisión de Herba de frenar el traslado de su fábrica a La Puebla del Río no cambiará el plan, aunque sí puede retrasar su ejecución.
El Ayuntamiento de San Juan de Aznalfarache está convencido de que el retraso de la marcha de la empresa arrocera de su fábrica, situada en el centro del municipio, no causará cambios en el contenido del avance del PGOU, que ya tiene contemplado en esta zona la construcción de viviendas de protegidas y un puerto deportivo.
El alcalde señaló que la decisión adoptada por la entidad arrocera -que se tomó debido a la crisis económica- no modificará "ni un ápice el plazo de redacción del PGOU de San Juan", que en estos momentos está en fase de estudio de las 66 alegaciones que se presentaron al avance del Plan hasta el pasado 15 de octubre.
No obstante, la decisión adoptada por Herba sí que puede influir en la ejecución del Plan General, una vez se supere su plazo de tramitación. "Si no se van a La Puebla del Río no supondrá un cambio, aunque sí un retraso", precisó el regidor sanjuanero que, en todo caso, aclaró que no tiene constancia de que la empresa se haya pensado quedar en San Juan de Aznalfarache salvo "las noticias de los medios de comunicación". Por ello, aclaró que tiene previsto mantener una reunión con los propietarios de la empresa arrocera para conocer de primera mano sus intenciones.
Clave. El avance del PGOU invitaba al traslado de Herba, cuya fábrica se ubica "junto al margen del río, lo que genera un problema de compatibilidad de usos". Es más su marcha supondría, según el texto del avance, "un amplio vacío junto al tejido del barrio bajo, en una privilegiada situación de centralidad urbana, pues se ubica entre el nuevo sector residencial de la Vega Sur, el propio barrio bajo, la conexión con el barrio alto y la ribera del río".
El avance del PGOU propone en ese espacio la creación de un puerto deportivo y un paseo fluvial junto al río Guadalquivir. Asimismo, el plan contempla la construcción de más de 1.081 viviendas, la mayoría de ellas sujetas a algún tipo de protección, y que se repartirían entre la barriada de Guadalajara, San Juan Bajo y el especio que, en teoría, iba a dejar la empresa arrocera.