El herido fue localizado en la avenida de Alfredo Kraus, en una zona de aparcamiento situada en las inmediaciones de la Feria, por un patrullero de la Policía Nacional que se percató de su presencia cuando estaba tendido en el suelo inconsciente, o al menos muy débil, ya que ni siquiera pidió ayuda. Anoche permanecía sedado, por lo que el grupo de Homicidios no había podido tomarle declaración para conocer más detalles de una agresión de la que todo son incógnitas. Ni siquiera se sabe a qué hora pudo producirse, ya que el chaval fue encontrado por policías que entraban a trabajar a las siete de la mañana, pero podría haber estado más tiempo tirado en el suelo sin que nadie se diera cuenta.
Un equipo de la Cruz Roja prestó al joven los primeros auxilios y logró estabilizarlo hasta la llegada de una ambulancia del 061, aunque terminaron por ser los médicos de la Cruz Roja quienes lo llevaron al Virgen del Rocío, que ayer no facilitó información sobre su estado.
A falta de saber si el joven participó en alguna pelea o si fue atacado, y en qué circunstancias, se trata del segundo año seguido con una agresión de gravedad en la Feria. En 2009, un chaval de 19 años murió de una puñalada en el corazón al perseguir a un grupo de jóvenes que le había robado la chaqueta a un amigo suyo en una caseta. Los implicados acaban de quedar en libertad ya que no está claro quién fue el autor material.
A pesar de todo, el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, destacó ayer el descenso en el número de "incidentes, reyertas y problemas" que se ha producido en los últimos años, desde que se tomaron medidas como adelantar el cierre de las casetas públicas y de distrito a las dos de la madrugada, ya que a partir de esa hora solían producirse peleas. En un entrevista en Canal Sur Radio, Monteseirín aseguró que, para el número de visitantes que congrega la Feria, "están dándose las cosas con bastante normalidad".
Infarto. Por otro lado, una persona falleció la madrugada de ayer en la Feria víctima de una parada cardiorrespiratoria. El hombre se encontraba en la Juan Belmonte cuando sufrió el paro, y no respondió a las maniobras de reanimación que le practicaron los facultativos sanitarios, según informó ayer el Ayuntamiento.
